Despide ciudad italiana brigada médica de Cuba

Roma, 23 may (Prensa Latina) Cuando los primeros colaboradores cubanos de la salud arribaron a Italia el 22 de marzo último para ayudar a combatir la Covid-19, los residentes en la ciudad de Crema reforzaron su confianza frente al nuevo coronavirus.


Los 36 médicos, 15 licenciados en enfermería y un especialista en logística fueron acogidos con numerosas muestras de simpatía y agradecimiento por los «cremaschi«, azotados con saña por la epidemia con su secuela de muerte y sufrimiento, en las dramáticas condiciones de aislamiento para frenar el contagio.


Los miembros del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve laboraron con colegas italianos en el hospital principal y en otro de campaña, así como en un centro de atención a adultos mayores con enfermedades asociadas a la Covid-19.


Más de cinco mil atenciones médicas, tres mil 668 de enfermería y 210 altas médicas directas avalan los resultados del trabajo, en la que demostraron profesionalidad, entrega, altruismo y vocación humanista, cualidades con las cuales se ganaron el cariño de todos.


Muchas son las anécdotas y experiencias vividas en estos dos meses, en los cuales no tuvieron que lamentar la pérdida de vidas y, por el contrario, sintieron la satisfacción de salvar muchas.


Cuando la curva epidémica marca una tendencia positiva y la Covid-19 parece ir en retirada, los habitantes de Crema los despiden agradecidos por su generosidad y la labor realizada, con el afecto sincero de una amistad forjada en circunstancias muy difíciles.


En Crema, profesionales de la salud italianos y cubanos demostraron el valor de la colaboración entre países de diferentes lenguas, culturas, sistemas políticos y niveles de desarrollo, unidos en el empeño de salvar vidas, principio en el cual se inspira la ayuda médica de Cuba, más allá de cualquier otra consideración.


Al partir, los colaboradores cubanos de la salud dejan una huella imborrable de altruismo y solidaridad en aquel rincón de la llanura padana, con la satisfacción del deber cumplido y sentimientos recíprocos de gratitud a tono con el concepto martiano de que Patria es Humanidad.