Washington, 26 may (Prensa Latina) Autoridades de Minnesota investigan hoy el deceso de un hombre negro fallecido después de que un oficial de la policía de Minneapolis le clavó su rodilla en el cuello mientras él parecía luchar por respirar.
En un video compartido en las redes sociales en la madrugada de este martes, se observa cuando el agente pone su rodilla en el cuello del afronorteamericano, quien gritaba «ÂíNo puedo respirar! ÂíNo puedo respirar!» y «ÂíNo me mates!»
Según informó el Departamento de Policía de la principal urbe de Minnesota, el hombre no identificado, quien se cree que tenía unos 40 años, murió de un «incidente médico» después de un altercado anoche con las fuerzas del orden.
El cuerpo sostuvo que el hombre coincidía con la descripción de un sospechoso en un caso de falsificación y que se había resistido al arresto, e indicó que ni esa persona ni los oficiales usaron armas en ningún momento durante el encuentro.
Un portavoz de la policía dijo esta mañana en una conferencia de prensa sobre lo sucedido que los agentes pudieron esposar al sospechoso y que se dieron cuenta de que estaba sufriendo un problema médico.
Los oficiales llamaron a una ambulancia. Fue transportado al Centro Médico del Condado de Hennepin, donde murió poco tiempo después, señaló.
De acuerdo con el diario The Washington Post, personas presentes en el lugar del hecho escucharon al hombre manifestar que todo su cuerpo estaba adolorido, y una de ellas, Darnella Frazier, dijo en Facebook que la cara del detenido estaba presionada con tanta fuerza contra el suelo que le sangraba la nariz.
Ahora el Buró Federal de Investigaciones y las autoridades estatales investigan el deceso, mientras defensores de los derechos civiles y los funcionarios de la ciudad piden una respuesta rápida.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, se disculpó con la comunidad afronorteamericana en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook.
«Ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte.
Durante cinco minutos vimos a un oficial blanco presionar su rodilla contra el cuello de un hombre negro. Cinco minutos», lamentó.
La vida del hombre importa. Él importa. Él era el hijo de alguien.
El miembro de la familia de alguien. El amigo de alguien. Era un ser humano y su vida importaba. Lo que revele la investigación, no cambia la simple verdad, aún debería estar con nosotros esta mañana, añadió.
Según manifestaron medios norteamericanos de prensa, ya se realizan comparaciones entre lo sucedido en Minneapolis y el caso de Eric Garner, un afronorteamericano de Nueva York que murió desarmado en 2014 después de suplicar por su vida diciendo que no podía respirar, mientras la policía lo ahogaba.