Washington, 29 may (Prensa Latina) El expolicía de la ciudad estadounidense de Minneapolis que se arrodilló en el cuello del afronorteamericano George Floyd antes de su muerte el pasado lunes, fue arrestado hoy y acusado de asesinato.
Así lo informó el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, quien dijo que el exoficial blanco Derek Chauvin, uno de los cuatro involucrados en el arresto violento de Floyd, se encuentra bajo custodia de las autoridades después de que su oficina revisó el testimonio de testigos, el video de incidente y otras pruebas.
Chauvin fue detenido por la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota y acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntarioa raíz del hecho, que desencadenó violentas protestas en Minneapolis y otras ciudades.
Freeman explicó en una conferencia de prensa que todavía no han apresado ni acusado a los otros tres exoficiales que participaron en el arresto de la víctima, quienes fueron despedidos junto a Chauvin tras el incidente, pero dijo que continúan investigando la evidencia.
El alcalde de Minneapolis, el demócrata Jacob Frey, dijo en un comunicado que la decisión de acusar al expolicía es un «primer paso esencial» en un camino más largo hacia la justicia y la sanación de la ciudad.
«Para nuestra comunidad negra que, durante siglos se ha visto obligada a soportar la injusticia en un mundo que simplemente no está dispuesta a corregirla o reconocerla: sé que cualquier esperanza que sientan hoy se atenúa con escepticismo y una indignación justa», añadió.
Floyd, quien tenía 46 años y se encontraba desarmado, murió después de ser arrestado bajo la sospecha de que intentó usar un billete falsificado.
Un video de su detención grabado por testigos muestra a Chauvin arrodillado sobre el cuello de Floyd durante más de siete minutos mientras el sospechoso, que está esposado, grita que no puede respirar.
Este nuevo caso de muerte de un afronorteamericano a manos de la policía provocó una ola de indignación en lugares como California, Chicago, Memphis, Nueva York, Oakland, Ohio y Colorado.
Minneapolis ha sido el centro de tales protestas en los últimos días, y las de mayor dimensión tuvieron lugar este jueves, cuando los manifestantes se hicieron con las instalaciones y prendieron fuego al edificio del tercer precinto de la policía, al que pertenecían los cuatro agentes.
Según reportes de prensa, a pesar de las llamadas a la paz por parte del alcalde, quién dijo entender la rabia y la tristeza de la comunidad afronorteamericana, y de la decisión del gobernador, el demócrata Tim Walz, de activar la Guardia Nacional, seguía la ira entre quienes demandan justicia para Floyd.
«Lo que el mundo ha presenciado desde el asesinato de George Floyd el lunes ha sido un dolor visceral, una comunidad que trata de entender quiénes somos y hacia dónde vamos desde aquí», expresó Walz en una conferencia de prensa.