Santiago de Chile, 30 may (Prensa Latina) Con 94 mil 858 infectados y 997 fallecidos por Covid-19 Chile continúa hoy con preocupantes altas cifras en las estadísticas de la pandemia, informó el Ministerio de Salud.
Paula Daza, subsecretaria de Salud, detalló en conferencia de prensa en el Palacio de La Moneda, que en la jornada del viernes hasta las 21:00 hora local se reportaron otros 53 muertos, la segunda cifra más alta desde el comienzo de la pandemia, y cuatro mil 220 nuevos contagios.
Explicó que en ambos casos la mayoría se reportaron en la Región Metropolitana, donde radica esta capital, y que -dijo- «sigue sin dar tregua en la expansión de la enfermedad»,
Todas las comunas de la capital entraron anoche en la tercera semana de cuarentena total, aunque algunos de sus municipios, como Santiago Centro, llevan ya casi diez semanas bajo esa medida extrema.
Daza informó además que del total de enfermos, 40 mil 431 han sido dados de alta, con lo cual se mantienen activos 54 mil 427, de los cuales mil 151 están conectados a ventilación mecánica y 306 se encuentran en estado crítico, cantidades que se han incrementado a lo largo de mayo.
Datos recientes de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva indican que la ocupación de camas a nivel nacional es del 87 por ciento, pero en la capital llega hasta el 98, lo que videncia la presión en que se encuentra el sistema de salud.
Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, refiriéndose a la Región Metropolitana señaló que los exámenes de PCR realizados muestran un 34 por ciento de positividad, lo que evidencia la expansión del coronavirus SARS-Cov-2 en ese territorio donde habitan casi ocho millones de personas.
Mañalich señaló que toma fuerza en la capital la creación de residencias sanitarias, para recluir en ellas a personas que no cuentan con condiciones para pasar la cuarentena en sus casas y con la cual se persigue dar un mayor seguimiento a los enfermos y sospechosos de contagio.
Hasta ahora las autoridades sanitarias solo hospitalizan a las personas con problemas respiratorios graves, mientras que quienes presentan síntomas leves o resultan asintomáticos son enviados a pasar la cuarentena en sus viviendas, lo que según especialistas no permite establecer un férreo control sobre la propagación del coronavirus.