Representan protestas en EE.UU. frustración legítima, considera Obama

Washington, 1 jun (Prensa Latina) El expresidente Barack Obama manifestó hoy que las protestas en Estados Unidos representan una frustración genuina y legítima por un fracaso de décadas en reformar las prácticas policiales y el sistema de justicia penal.


A través de un texto publicado en la plataforma Medium, el exmandatario demócrata (2009-2017) expresó que la mayoría de los millones de manifestantes que han salido en todo el país a alzar sus voces en respuesta al asesinato del afronorteamericano George Floyd, por parte de un policía blanco, «han sido pacíficos, valientes, responsables e inspiradores».


Señaló, en cambio, que la pequeña minoría de personas que han recurrido a la violencia en diversas formas, ya sea por enojo genuino o por mero oportunismo, están poniendo en riesgo a inocentes, lo que agrava la destrucción de vecindarios que a menudo ya carecen de servicios e inversiones, y resta valor a la causa mayor.


Así que no disculpemos la violencia, ni la racionalicemos, ni participemos en ella. Si queremos que nuestro sistema de justicia penal y la sociedad estadounidense, en general, operen con un código ético superior, entonces tenemos que modelar ese código nosotros mismos, añadió.


El expresidente también expresó su desacuerdo con quienes consideran que el problema recurrente de prejuicios raciales en el sistema de justicia penal demuestra que solo las protestas y la acción directa pueden generar cambios, y que votar y participar en la política electoral es una pérdida de tiempo.


Desde su punto de vista, la clave de la protesta «es aumentar la conciencia pública, poner de relieve la injusticia y hacer que los poderes sean incómodos».


Pero, agregó, eventualmente, las aspiraciones tienen que traducirse en leyes específicas y prácticas institucionales, y en una democracia, eso solo sucede cuando elegimos funcionarios gubernamentales que respondan a nuestras demandas.


A decir de Obama, los norteamericanos deberían estar luchando para asegurarse de tener un presidente, un Congreso, un Departamento de Justicia y un poder judicial federal que realmente reconozcan el papel actual y corrosivo que juega el racismo en la sociedad y quiera hacer algo al respecto.


Sin embargo, consideró que los funcionarios electos que más importan en la reforma de los departamentos de policía y el sistema de justicia penal trabajan a nivel estatal y local.


La conclusión es esta: si queremos lograr un cambio real, entonces la elección no es entre protestas y política. Tenemos que hacer las dos cosas. Tenemos que movilizarnos para crear conciencia y tenemos que organizar y emitir nuestro voto para asegurarnos de elegir a los candidatos que actuarán en la reforma, sostuvo.


Apuntó que si, en el futuro, se puede canalizar la ira justificable hacia una acción pacífica, sostenida y efectiva, «entonces este momento puede ser un verdadero punto de inflexión en el largo viaje de nuestra nación para cumplir con nuestros ideales más altos».