A la par de los entrenamientos camino al reinicio de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA), el griego Giannis Antetokoummpo es hoy una figura activa en la lucha contra la violencia y la segregación racial en Estados Unidos.
Antetokoummpo, estrella de Bucks de Milwaukee, lideró la noche del sábado las manifestaciones registradas en Wisconsin, junto a sus compañeros de equipo Sterling Brown, Donte DiVicenzo, Brook Lopez y Frank Mason.
El Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la temporada pasada vistió una playera negra con la frase impresa «No puedo respirar», clemencia repetida por el afroamericano George Floy antes de morir a manos de un policía, el pasado 25 de mayo, en la ciudad de Minneapolis.
Antetokoummpo pronunció un discurso ante la multitud, misma que aprobó sus palabras. «Esta es nuestra ciudad, y tenemos que venir aquí y apoyar», dijo en su alocución el europeo de ascendencia nigeriana, considerado uno de los mejores jugadores de la NBA.
Con su esposa e hijo a su lado, el estelar ala-pívot, de 2,11 metros de altura, afirmó: «Queremos un cambio, queremos justicia y por eso estamos aquí y por eso voy a marchar contigo».
«Quiero que mi hijo crezca en Milwaukee y que no tenga miedo de caminar por las calles. No quiero que mi hijo tenga odio en su corazón», finalizó el baloncestista de 25 años.
A raíz del fallecimiento de Floyd, Estados Unidos alberga manifestaciones que exigen justicia y cambios dentro de una sociedad marcada por el racismo, la discriminación y la desigualdad social.