Washington, 9 jun (Prensa Latina) En los últimos siete días 14 estados norteamericanos registraron el mayor promedio de casos de coronavirus SARS-Cov-2 desde el comienzo de la pandemia, causante hasta hoy casi dos millones de contagios y más de 113 mil muertes.
Datos actualizados del rastreador Woldometers revelan que son dos millones 27 mil 438 los infectados por el virus que provoca la Covid-19 y 113 mil 125 los fallecidos en Estados Unidos, una curva que parece no declinar y a lo largo del territorio nacional se implementan las medidas de la reapertura.
Alaska, Arizona, Arkansas, California, Florida, Kentucky, Nuevo México, Carolina del Norte, Misisipi, Oregón, Carolina del Sur, Tennessee, Utah y Texas, son los estados que observan un incremento de casos positivos.
Por ejemplo, semanas después de que el gobernador republicano Greg Abbott comenzara a relajar las restricciones de distanciamiento social, Texas reportó la víspera un número récord de hospitalizaciones por la Covid-19.
El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas informó que mil 935 pacientes fueron admitidos al cierre del lunes en los hospitales del territorio debido a la grave afección respiratoria.
Esa cifra supera el máximo anterior de ingresos que llegó a mil 888 pacientes el 5 de mayo, según CNBC.
Si la primera ola de la pandemia se propagó a través de densos centros metropolitanos como la ciudad de Nueva York, Chicago y Detroit, los mayores porcentajes de las actuales infecciones proceden de lugares con poblaciones mucho más pequeñas, indicó el diario The Washington Post.
El condado de Lincoln, en Oregón, una zona de menos de 50 mil habitantes, detectó un promedio de 20 nuevos casos diarios en la última semana; lo mismo ocurrió en Bear River, en el norte de Utah, que tuvo 78.
Los expertos advirtieron del incremento del SARS-Cov-2 en los condados con menos de 60 mil habitantes, en especial las zonas rurales de Estados Unidos, lo cual es preocupante porque son áreas de menos recursos para enfrentar la emergencia sanitaria.
Las protestas contra la brutalidad policial que acontecen desde el 26 de mayo a raíz del asesinato del afroamericano George Floyd serán otra variable más en la forma en que el virus se propaga en el país.
Señala el Post que si bien los manifestantes inundaron las calles de las principales ciudades, también se reunieron en pequeños pueblos lo que hace temer, pues tantas personas aglomeradas podrían elevar las tasas de transmisión.