Santiago de Chile, 17 jun (Prensa Latina) Científicos de Chile descubrieron en la Antártica el huevo más grande de la era de los dinosaurios, que pudiera ser de un mosasaurio, especie que vivió hace más de 66 millones de años en esa zona.
Un equipo formado por investigadores de la Universidad de Chile y del Museo Nacional de Historia Natural halló la pieza durante una expedición en 2011, pero solo ahora se determinó que el extraño objeto, semejante a una pelota de baloncesto aplastada, se trataba de un huevo, de casi 30 centímetros, el segundo mayor del que se tenga registro.
La incógnita fue resuelta por científicos de ambas instituciones y de la Universidad de Texas, quienes determinaron que es el mayor huevo de la era de los dinosaurios del que se tenga registro, y el segundo más grande en la historia, después del huevo de la extinta «ave elefante» -similar a un avestruz- que habitó Madagascar hasta el siglo XVIII.
Para ello emplearon recursos como microscopía electrónica de barrido, espectroscopía de rayos x y difracción, espectrometría y tomografías que le permitieron concluir además que se trataría además de un huevo de cáscara blanda, parecido a los que ponen lagartos y serpientes en la actualidad.
Alexander Vargas, académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, explicó que se hicieron dos estudios para identificar características del huevo y el tamaño de la madre.
La importancia de esta pieza se centra tanto en su enorme tamaño como por su rareza, pues hasta hoy se conoce sólo un registro de huevo fosilizado de este tipo en China, y permite comprender más sobre la forma de reproducción de los grandes reptiles marinos de la era mesozoica», consideró David Rubilar, Jefe del Área de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural, que participó en este trabajo.
El estudio determinó que este huevo correspondería a un reptil marino, muy probablemente a un mosasaurio, especie que vivió en lo que son hoy Europa Occidental, Norteamérica, Sudamérica y Antártica.
Vargas detalló que los mosasaurios son lagartijas gigantes adaptadas al agua, directamente emparentados con lagartos como el dragón de Komodo, y serpientes, y señaló que la isla Seymour, donde fue encontrado, es abundante en fósiles de mosasaurios y plesiosaurios.