Washington, 19 jun (Prensa Latina) El libro «La habitación donde ocurrió», del exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, divide hoy a los republicanos en Estados Unidos a pocos meses de las elecciones presidenciales.
El diario digital The Hill aborda lo que muchos describen como una bomba para Trump y señala que en privado, los senadores republicanos expresaron «pocas dudas de que lo que Bolton ha escrito sobre sus interacciones con el Presidente Trump es en general cierto».
A esos legisladores no les sorprendió que el mandatario pidiera a su par de China Xi Jinping que comprara soja americana y otros productos agrícolas para ayudarle a ganar la reelección, o que no supiera que Gran Bretaña era una potencia nuclear.
Asimismo, que pasara la mayor parte del tiempo en sus sesiones informativas de inteligencia aireando sus propios puntos de vista en lugar de escuchar lo que los expertos tenían que decir, o que interviniera para aligerar las sanciones contra el gigante chino de las telecomunicaciones ZTE.
«Conozco a John Bolton. Realmente me pareció que era un hombre sencillo y honesto. Las cosas que escucho que él informa que se dicen, no me sorprendería si fuera verdad», dijo un senador republicano que pidió el anonimato, cita la publicación.
El legislador, sin embargo, añadió que Bolton no es muy querido en Washington porque se le percibe como arrogante, lo que podría explicar por qué no está recibiendo tanto apoyo público de los republicanos como el exSecretario de Defensa James Mattis, quien también hizo una ardiente crítica pública de Trump a principios de este mes.
El senador llamó a Bolton «condescendiente» y luego reformuló la descripción como «muy seguro de sus puntos de vista», señala The Hill.
Un segundo senador republicano criticó la decisión de Bolton de airear los «trapos sucios» de Trump en un libro publicado unos meses antes del día de las elecciones.
Pero reconoció: «Al mismo tiempo, estaba en y alrededor» del círculo íntimo del presidente en el momento de los acontecimientos descritos y tenía una visión de primera mano que nadie en el Congreso tiene, añade el diario.
El material de Bolton situó a los legisladores rojos en tres campos, precisa la publicación, los que apoyan al mandatario, los que se niegan a comentar y los que critican algunas de sus acciones.
La crítica más fuerte del jueves vino de Mitt Romney, que dice que no planea votar por la reelección de Trump. «Tomé la decisión que tomé en el momento en que la tomé, y no hay vuelta atrás», dijo. «No me arrepiento de esa decisión. Como digo, no hay vuelta atrás.» Romney opinó que Bolton «es una persona muy creíble».