Londres, 25 jun (Prensa Latina) El Reino Unido reportó hoy otras 149 muertes por Covid-19, y mil 118 nuevos casos positivos al coronavirus SARS-CoV-2, para un acumulado de 43 mil 230 decesos y 307 mil 980 contagios desde que comenzó la pandemia.
De acuerdo con el informe del Departamento de Salud y Atención Social, las pruebas de la Covid-19 realizadas hasta el momento suman ocho millones 710 mil 292, luego de las 167 mil 23 muestras tomadas la víspera.
Pese al número relativamente alto de casos diarios detectados, las autoridades británicas rebajaron el nivel de alerta por la epidemia, por considerar que existe una disminución sostenida de los contagios.
Amparado en ese criterio, el primer ministro Boris Johnson decidió seguir adelante con el levantamiento gradual de la cuarentena vigente desde mediados de marzo pasado, y anunció la reapertura de bares, restaurantes, hoteles y otros lugares de ocio desde el 4 de julio próximo, tras reducir a un metro el distanciamiento social.
Como parte de esa desescalada, que se aplica solo en Inglaterra porque los territorios de Gales, Escocia e Irlanda del Norte tienen sus propios cronogramas, el ministro de Transporte, Grant Shapps, confirmó este jueves que el gobierno negocia el establecimiento de puentes aéreos con otros países europeos.
Aunque el funcionario prometió dar detalles el lunes próximo, la BBC adelantó que las naciones participantes serían Francia, Italia, España, Grecia, Bélgica, Alemania y Noruega, entre otras.
También trascendió que se estudia eliminar la cuarentena de 14 días que desde el 8 junio pasado están obligados a observar todos los viajeros que llegan al Reino Unido procedentes del exterior.
El optimismo del gobierno de Johnson respecto a un retorno gradual a la normalidad contrasta con la recomendación que le hizo la comunidad médica británica de estar preparados para un segundo pico de la epidemia.
En una carta abierta publicada ayer en el British Medical Journal, los especialistas señalaron que, aunque es difícil de predecir la forma que adoptará la pandemia, los datos disponibles indican que se producirán brotes locales, y que existe un riesgo muy alto de una segunda oleada de la enfermedad.
Johnson afirmó, por su parte, que cada paso es «condicionado y reversible», y que no dudará en aplicar el freno de mano, e imponer un nuevo confinamiento si es necesario.