Buenos Aires, 26 jun (Prensa Latina) En medio del avance de la Covid-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el presidente argentino, Alberto Fernández, anunció hoy un aislamiento estricto que regirá desde el 1 hasta el 17 de julio para esta zona.
En un mensaje a la nación, acompañado por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el mandatario señaló que el país lleva muchos días en lucha para hacer frente a la pandemia, entiende el malestar que genera estar encerrados, pero insistió en la necesidad de preservar la vida, ante todo.
Han pasado seis meses desde que asumimos y en este tiempo nos toco una muy difícil que es enfrentar la pandemia, subrayó el mandatario en su intervención, en la que señaló que los contagios crecieron en los últimos días a una velocidad mucho más rápida por el aumento de la circulación humana que profundiza la transmisión.
Fernández citó que en estos momentos en el AMBA los casos crecen exponencialmente y esta zona concentra hoy el 97 por ciento de los contagios.
«A partir de las 0:00 horas del lunes el transporte público quedará limitado exclusivamente a los 24 servicios esenciales, vamos a pedirles a todos que vuelvan a estar en sus casas y sólo salgan para buscar provisiones desde el 1 de julio hasta el 17 de julio en toda el área metropolitana de Buenos Aires», precisó el presidente.
Al referirse a la difícil situación, señaló que sabe que para muchos prolongar la cuarentena es un problema que tiene consecuencias económicas y se dirigió a aquellos que lo señalan porque consideran que «se enamoró» de esta medida al subrayar que «de lo que estamos enamorados es de la vida y por eso nos pesa tanto ese número de más de mil argentinos que fallecieron».
El jefe de Estado subrayó que está consciente que aislarse genera tedio, enojo, pero, dijo «la economía se deteriora y se recupera, lo que no vamos a recuperar son esas mil personas que nos dejaron y por ellos no podemos dejar que ese numero crezca sin que nosotros hagamos algo».
Con láminas, el presidente argentino comparó la situación epidemiológica de países cercanos y los resultados que ha dado la cuarentena en Argentina tras precisar que si, por ejemplo, hubiera seguido el ritmo de Brasil hoy esta tierra austral tendría 10 mil muertos.
En otro momento se refirió al crecimiento en la ocupación de camas de terapias intensivas y reiteró que entre las nuevas medidas se frenará el empleo público al tiempo que reiteró que el estado continuará apoyando al sector privado, ayudando a los trabajadores y las empresas, como lo hicieron con el pago del sueldo en los anteriores meses.
«Hoy más que nunca tenemos que estar unidos, estamos dando una batalla con buenos resultados, hemos dejado a un costado toda diferencia política, les pido que entiendan pues estas medidas son las que todos creemos que es lo mejor para nuestra gente, así que necesitamos que nos ayuden», enfatizó el presidente.
Casi al término de su presentación, resaltó que valora mucho la libertad «pero la libertad se pierde cuando uno muere. Para hacer libres hay que vivir, cuidemos la vida, es lo que debemos hacer ahora», concluyó.