Covid-19 en Panamá: protestas, cuarentena y números rojos

Panamá, 25 jul (Prensa Latina) Protestas, violencia, morgues colapsadas, vuelta a la cuarentena absoluta los fines de semana en la mitad del país y alza en los contagios y muertos por Covid-19 marcan la semana que concluye en Panamá.


«Lo que estamos viendo hoy es el resultado del incremento tanto de la violencia a nivel nacional como del número de casos observados en las últimas semanas por Covid-19″, expresó el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, José Vicente Pachar.


Y subrayó: «La pandemia está afectando los sectores populares, las áreas más densamente pobladas en donde muchos de ellos no van a tener los recursos para financiar los gastos funerarios».


Ante el avance de la Covid-19, el ministro de Salud, Luis Fernando Sucre, estableció la cuarentena absoluta, sábado y domingo, en la norteña provincia de Colón y las occidentales Chiriquí y Bocas del Toro, donde vive el 22 por ciento de la población del país y se concentra el 14,5 por ciento de todos los contagiados durante la pandemia, según estimados.


Similar condición de aislamiento se mantiene para la capital del país y su vecina provincia de Panamá Oeste, que con el 53 por ciento de los habitantes del territorio nacional, acumula el 76 por ciento de los pacientes positivos desde que llegó la pandemia a Panamá el 9 de marzo pasado.


Pese al complejo panorama sanitario, esta semana muchos panameños desafiaron la cuarentena y protagonizaron una ola de protestas para reclamar ayuda económica, medidas laborales e insumos de salud.


En las manifestaciones, la demanda mayor fue la entrega de la ayuda solidaria que el gobierno programó mensualmente para las áreas más pobres y los desempleados, con vista a paliar la difícil situación de las familias.


Paralelo, el personal de la salud de varios hospitales del país reclamaron insumos médicos, dispositivos de bioseguridad, pagos atrasados, soluciones al colapso de los centros asistenciales y la incorporación de más personal ante el agotamiento de los trabajadores.


Mientras, gremios sindicales sostuvieron otra batalla en contra de las medidas temporales anti-crisis como la reducción de la jornada laboral y la suspensión de contratos, que en el caso de las embarazadas atenta contra el derecho a la licencia de maternidad, lo cual fue denunciado por la red de mujeres trabajadoras.


Sucre también anunció esta semana la apertura económica para las provincias centrales de Coclé, Herrera y Los Santos, ubicadas en la franja oriental de la sureña Península de Azuero, en las que se registra una disminución en el número de casos de la Covid-19.


La víspera, el Ministerio de Salud informó que el total de contagios ascendió a 57 mil 993 y el de fallecidos a mil 250, incluidas 41 nuevas defunciones, el récord hasta la fecha; en tanto, cerca del 71 por ciento de las muertes ocurrieron entre junio y julio, después que a mediados del mes pasado se dispararon todos los indicadores de la pandemia.