Quito, 28 jul (Prensa Latina) El venidero 15 de agosto es la fecha tentativa que hoy tienen las selecciones de la serie A de fútbol de Ecuador, para reanudar la LigaPRO, suspendida por la propagación de la Covid-19.
El reinicio fue prorrogado una vez más por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, después que inicialmente valoraron reabrir el torneo mañana miércoles.
En esta ocasión el director general del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, Rommel Salazar, señaló que la fecha se mantendrá si las estadísticas y los análisis sobre la incidencia de la pandemia lo permiten.
Por otra parte, el COE alertó que sobre el incremento de contagios de la nueva cepa de coronavirus en ciudades como Quito y Cuenca, lo cual forzará a buscar alternativas de localidades para los juegos de los equipos con sede en esas urbes.
«Hay la posibilidad que se juegue en otras ciudades, pero se debe conversar con LigaPro y planificar según estudios de las estadísticas de contagio de las ciudades que se propongan, también en esos casos se tomarán en cuenta la velocidad de contagio y la disciplina de la gente», precisó Salazar.
Previo al reinicio del campeonato nacional de la Serie A, los clubes deportivos Barcelona y Guayaquil City sostuvieron un juego, denominado partido simulacro, el pasado 22 de julio, que le permitió a las autoridades supervisar el cumplimiento del protocolo de seguridad y prevención presentado pro la LigaPRO.
El torneo se inició en febrero de este año y se suspendió a mediados de marzo, cuando estaba en la fecha cinco, de las 30 previstas.
La reanudación está prevista a partir de la etapa seis y los cotejos pendientes de la anterior fase estarán intercalados, según lo permita el cronograma y sin afectar el descanso de las selecciones, de acuerdo con detalles ofrecidos por la directiva del certamen.
Independientemente de la fecha en la cual reabra la competición, está acordado que las lides se jugarán sin presencia de público en los estadios y bajo estrictas medidas de bioseguridad, para prevenir la propagación de la enfermedad respiratoria entre atletas, colectivo técnico y trabajadores de las instalaciones.