Naciones Unidas, 29 jul (Prensa Latina) El aumento incesante del hambre, la profundización de la desigualdad y una temporada activa de huracanes amenazan a América Latina y el Caribe, destacó hoy el portavoz adjunto del secretario general de ONU, Farhan Haq.
Según datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), indicó el vocero, esa región prevé un aumento del 269 por ciento en el número de personas que enfrentan inseguridad alimentaria severa, en medio de la pandemia de Covid-19.
Esto eleva el total a 16 millones de personas que no saben de dónde vendrá su próxima comida en los próximos meses, frente a los 4,3 millones del año pasado, precisó Haq.
Desde su centro humanitario regional en Panamá, agregó, el PMA está apoyando la logística para la respuesta a la pandemia en la región latinoamericana, y transportando carga humanitaria y de salud a la primera línea.
Esa entidad de ONU también proporciona raciones de alimentos para los niños que ya no pueden asistir a las escuelas, y cupones y dinero en efectivo para que las personas puedan comprar en las tiendas locales, señaló.
Asimismo, prosiguió, el PMA apoya a los Gobiernos a fortalecer y expandir los programas nacionales de redes de seguridad alimentaria.
Si no se toman medidas cuanto antes, la pandemia de la Covid-19 puede tener en América Latina y el Caribe consecuencias de largo alcance en materia de seguridad alimentaria, insistió el portavoz adjunto del secretario general de ONU.
En la actualidad, América Latina se ha convertido en la región más afectada por el nuevo coronavirus, con más de una cuarta parte de los casos del mundo.
Mientras la Covid-19 sigue extendiéndose por el planeta, esa zona aparece ahora como el foco de la pandemia y se exacerban grandes desigualdades existentes en el continente.
Así alertó el máximo representante de Naciones Unidas, António Guterres, en un reciente video mensaje con motivo del lanzamiento del Resumen de políticas sobre el impacto de la Covid-19 en América Latina y el Caribe.
El secretario general apuntó que en un contexto en el que ya existen enormes desigualdades, niveles elevados de trabajo informal y servicios de salud fragmentados, las poblaciones y las personas más vulnerables resultan las más afectadas.