Washington, 7 ago (Prensa Latina) Estados Unidos es hoy el país con mayor número de casos y muertes por la Covid-19 y también donde más los habitantes sufren estrés a causa de la pandemia, revela un informe de Commonwealth Fund.
Según el estudio de esta fundación privada, cuyo propósito es promover un sistema de atención médica de alto rendimiento, los estadounidenses tienen el porcentaje más alto (33 por ciento) de personas que informaron experimentar estrés, ansiedad o una gran tristeza y que era difícil de manejar solos las consecuencias del nuevo coronavirus.
Otros dos países con los niveles más elevados fueron Canadá y Reino Unido, en los cuales el estudio reveló que el 26 por ciento de las personas se sentían ansiosas o estresadas.
Los expertos de Commonwealth Fund señalan una serie de razones por las que Estados Unidos podría estar peor en los niveles de salud mental: falta de cobertura de seguro universal, fuentes confiables de atención primaria, programas de apoyo social y respuesta de liderazgo.
Por otro lado, el 56 por ciento de los adultos mayores estadounidenses informó haber experimentado consecuencias económicas negativas de la pandemia, que también provocaron problemas de salud mental, destaca el informe.
Los adultos en Estados Unidos, Australia y Canadá fueron los más propensos a reportar haber perdido un trabajo o una fuente de ingresos debido a la pandemia.
A ello se añade que los estadounidenses tenían una de las opiniones más bajas sobre la respuesta pandémica de su Gobierno. Solo el 33 por ciento de los encuestados dijo sentir que los líderes del Gobierno habían hecho un trabajo «muy bueno» o «bueno».
La encuesta incluyó a ocho mil 259 adultos entrevistados entre marzo y mayo de 2020, con una muestra representativa en Estados Unidos y otros nueve países de altos ingresos: Australia, Canadá, Francia, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Suecia y Reino Unido.
Alemania tuvo la tasa de respuesta positiva más alta, con el 94 por ciento de aprobación de los germanos a la respuesta del Gobierno nacional.
Otro de los aspectos que destaca la indagación son las grandes diferencias en los puntos de vista de liderazgo en respuesta ante una pandemia.
Los líderes efectivos usan mensajes claros y consistentes basados en evidencia científica y el consejo de expertos, refiere el artículo.
Además, evitan politizar decisiones sobre cosas como quedarse en casa, y recomendar pasos de control de enfermedades, como el uso de mascarillas.
Los residentes de países con cobertura universal informan menos ansiedad y preocupación financiera que los estadounidenses, indicó uno de los autores del estudio, Eric Schneid.
Asimismo, recordó que cada año 46 millones de estadounidenses padecen enfermedades mentales, y solo el 41 por ciento recibe ayuda.