El delegado de Fonatur en Quintana Roo, Raúl Bermúdez Arreola, contradice los esquemas en el otorgamiento de obras públicas que se rigen por la Ley de Adquisiciones, afirmó Luis Ramos Hernández, secretario general del Sindicato de Transportes Públicos de Carga de la Confederación de Trabajadores de México (CTM)
Al igual que la construcción de la refinería de Dos Bocas y los tramos 4 y 5 del propio Tren Maya, la actual administración gubernamental, por mediación del delegado de Fonatur, se ha dedicado a ceder los concursos de forma directa y con favoritismos en la obra magna del presente sexenio.
Por ello, sin mediar concurso y en donde Bermúdez Arreola ha jugado un papel de trascendencia para “sugerirle” a Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y la poderosa estadounidense, BlackRock, además de la inversión de más de 30 mil millones de pesos en dicha obra, a subcontratistas para que ejecuten parte de dichas obras.
La unión de Concesionarios de Autotransporte Público en General del Estado de Quintana Roo (CAPGQROO) denunció que intermediarios al servicio del encargado del despacho de Fonatur en la entidad, pretenden ofrecerles precios irrisorios por la prestación de sus servicios para “ser tomados en cuenta” en las obras del Tren Maya,
Ante esas graves anomalías y discriminaciones que se han registrado en las últimas semanas, buscarán reunirse con los representantes directos de las construcciones y no ser excluidos de manera arbitraria e inconstitucional por empresas “patito”, creadas ex profeso y que quieren quedarse “al precio que sea” con toda la obra, no obstante que carecen de capacidad y de la concesión estatal para prestar sus servicios.
Luis Ramos Hernández, secretario general estatal del Sindicato de Transportes Públicos de Carga de la CTM, acusó que a través de las subcontrataciones pretenden pagarles menos, situación que dijo, no aceptarán porque la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) está respaldado por el gobierno de la 4T para adjudicarse los servicios tanto en el tramo 4 y 5 del proyecto.
De igual forma, el proyecto en el que Bermúdez Arreola ha impulsado a ICA y ahora a BlackRock de forma legaloide, trastoca gravemente el estado de derecho y la Ley de Adquisiciones. Lo lastimoso del asunto es que esa forma de “otorgar” concesiones a particulares es avalada por el propio presidente López Obrador.
El 4 pretende ser el principal abastecedor de la industria hotelera del Caribe mexicano.