Ginebra, 13 ago (Prensa Latina) En medio de la pandemia por el Covid-19, donde el lavado de las manos constituye una de las pocas formas de evitar el contagio, más de 800 millones de niños carecen hoy de acceso a esa medida de protección.
«El acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene es esencial para prevenir y controlar eficazmente la infección en todos los escenarios, incluidas las escuelas», puntualizó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un informe divulgado este jueves por el organismo sanitario internacional, de conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), alerta que cerca de 818 millones de niños no disponen de instalaciones básicas para lavarse las manos en sus centros educativos; lo cual aumenta el riesgo de infección con la Covid-19 y otras enfermedades contagiosas.
Hasta este 12 de agosto, la OMS reporta 20 millones 330 mil 351 casos confirmados con el nuevo coronavirus en 185 países, y un total de 742 mil 413 fallecidos.
Científicos de todo el orbe trabajan en la búsqueda de una cura para esta enfermedad, y aunque se han presentado varios candidatos vacunales con resultados favorables, aún no están disponibles; lo cual podría ocurrir para inicios de 2021.
Por el momento, los expertos insisten en el distanciamiento social, el uso de mascarillas de protección en lugares públicos y el lavado correcto de las manos, así como la desinfección de superficies, como principales medidas para evitar el contagio.
La OMS y Unicef señalan que antes del comienzo de esta pandemia, dos de cada cinco escuelas del mundo carecían de instalaciones básicas para el lavado de las manos con agua y jabón, un requisito indispensable hoy para el funcionamiento seguro de esos centros.
«Debemos priorizar la educación de los niños. Para ello, es necesario garantizar que las escuelas estén en condiciones de reabrir de forma segura y que dispongan de acceso a la higiene de las manos, agua potable limpia y un saneamiento adecuado», afirmó Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
De los 818 millones de niños que carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos, 295 millones proceden de África Subsahariana, agrega el informe.
En los países menos desarrollados, por ejemplo, siete de cada 10 escuelas presentan ese problema.
El cierre prolongado de los centros de enseñanza tiene efectos negativos sobre la seguridad, el bienestar y la educación de los niños; sin embargo, para su reapertura los Gobiernos deben garantizar de manera priorizada condiciones de seguridad.