Lisboa, 16 ago (Prensa Latina) La sorpresiva victoria anoche en esta capital del Olympique de Lyon sobre el Manchester City convirtió las semifinales de la Champions en un inédito duelo Alemania-Francia por la «orejona», tan inesperado como el triunfo lionés.
El martes chocará en el Estádio da Luz el Paris Saint-Germain (PSG) del recuperado Kylian Mbappé y de Neymar con el Leipzig, transformado en un equipo competitivo por Julian Nagelsmann, pese a perder al goleador Timo Werner, comprado por el Chelsea.
Un día después, en el José Alvalade pelearán por el otro cupo en la final del 23 de agosto el club más en forma del momento, el Bayern Munich con su aterrador mensaje del humillante 8-2 en cuartos sobre el mismísimo Barcelona de Lionel Messi y un Lyon empeñado en seguir andando por la Liga de Campeones con el rótulo de matagigantes, pues ya mandó a casa a la Juventus y al City.
Nadie podía imaginar estos cruces, aunque ahora aparezcan profetas y pitonisas, en un torneo con contendientes de linaje de España, Inglaterra e Italia, que poco a poco dijeron adiós, desde el multicampeón Real Madrid hasta el aún rey Liverpool, sin olvidar a los culés, a la Vecchia Signora de Cristiano Ronaldo, al complicado Atlético y a los Ciudadanos de Pep Guardiola.
En realidad no ha sido Francia un país protagonista en el máximo certamen de clubes de la UEFA, aunque estemos hablando del monarca mundial vigente del fútbol y doble titular universal y europeo.
Solo el Olympique de Marsella de la campaña 1992-1993, en la que el evento comenzó a llamarse Liga de Campeones, ha levantado la copa, bien lejos de las 18 coronas de representantes de España (13 en las vitrinas merengues), seguidos por equipos ingleses, con 13, italianos (12), alemanes (siete) y neerlandeses (seis).
Si de favoritos se trata en los desafíos galo-germanos, sin dudas habría que considerar al PSG y al Bayern, por lo que el duelo entre las dos potencias futbolísticas se mantendría dentro de una semana en el Estádio da Luz.
Los parisinos dirigidos por Thomas Tuchel buscan pasar de espectadores o participantes a protagonistas de las Champions desde 2011, a partir de la compra del club por Qatar Sports Investments, una revolución a la que siguió otra en 2017, con la llegada de Neymar del Barcelona.
Sin embargo, los rojiazules sufrieron fracaso tras fracaso hasta la actual temporada, en la cual rompieron la maldición de los octavos de final y materializaron una remontada épica en los cuartos frente al sorprendente Atalanta.
Tuchel tiene preocupaciones, sobre todo por la salud de Mbappé, quien viene de un esguince de tobillo, y de los lesionados Keylor Navas (arquero) y Marco Verratti (volante), pero su arsenal supera con holgura al del modesto Leipzig.
También el Bayern de Hans-Dieter Flick parece en el papel demasiado para el Lyon de Rudi Garcia, con una plantilla plagada de estrellas, tanto en la cancha como en el banquillo.
Los bávaros siempre estuvieron entre los favoritos a levantar la «orejona» este año y ese criterio aumentó con sus actuaciones frente al Chelsea en octavos y la humillación del viernes al Barça en cuartos.
Lewandowski, Müller, Gnabry, Perisic, Davies, Alcántara, Goretzka, Kimmich, Coman y Coutinho lucen ahora mismo un conjunto imparable, capaz de volver a Munich con la sexta corona en Champions.
¿Alemania o Francia?, solo falta una semana para saberlo, o tal vez menos, si en las semifinales vencen los dos clubes de uno de esos países, escenario que en la última década se dio cuatro veces: el año pasado con el Liverpool-Tottenham, en 2014 y 2016 con el Real Madrid-Atlético y en 2013 con el Bayern-Borussia Dortmund.
Hay una disputa en la que los alemanes tienen todas las de ganar, la del técnico campeón (Nagelsmann, Tuchel o Flick), una fiesta que solo puede aguarles el francés Garcia con sus Chicos del Lyon.
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