La Habana, 22 ago (Prensa Latina) El documental Retrato de un artista siempre adolescente (una historia de cine en Cuba), concursa en la 23 edición del Festival de Málaga, España, informó hoy el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).
La obra, dirigida por Manuel Herrera, forma parte de la sección oficial de Largometrajes Documentales.
El 23 Festival de Málaga acontece del 21 al 30 de agosto con casi una veintena de filmes nacionales y de América Latina en competencia, y la exhibición de más de 100 productos audiovisuales, con múltiples medidas de seguridad para proteger a los espectadores de la Covid-19.
Retrato de un artista siempre adolescente se mostró en esta capital, en diciembre de 2019, durante el 41 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano para rendir homenaje al Icaic, en sus 60 años de fundado.
La pieza articula la historia del reconocido cineasta cubano Julio García Espinosa, a la par del surgimiento y desarrollo de la nueva cinematografía nacional junto al Icaic.
García Espinosa, considerado más que un realizador debido a su intensa labor en la construcción de la política cultural del cine cubano, constituye el hilo conductor del audiovisual de Herrera, quien eligió emular en este material el humor peculiar e irreverente que atraviesa gran parte de la propia filmografía de su protagonista.
Al reflexionar sobre la cinta Michel Chanan, documentalista británico, señaló que a través del testimonio de más de dos docenas de colegas, la obra representa una crónica sobre la institución y una generación que autocomparte su narrativa.
El producto final detalla las implicaciones políticas de la picardía de Julio y su trascendencia más allá de criticar las fórmulas convencionales del cine comercial. Hay muy pocas biografías que presenten el contexto político de su tema tan lúcidamente como en este audiovisual, destacó el creador del Reino Unido.
De acuerdo con el crítico Manolo Pérez, este trabajo de Herrera arriesga opiniones, análisis y presentación de sucesos e intervenciones escogidas de García Espinosa, con un relato que enriquece e ilumina lo presentado.
Por su parte, Carlos Galiano señaló que este retrato múltiple se adentra por primera vez en zonas de la trayectoria de su protagonista, el cine cubano y coyunturas políticas cruciales que les tocó enfrentar, hasta ahora no revisitadas, al menos con la debida objetividad y lucidez.
Retrato de un artista siempre adolescente deviene no solo en el documental que Julio merecía, sino también uno que el Icaic necesitaba, y un ejemplo del enfoque problematizador y anticomplaciente que la cultura cubana demanda, destacó Galiano.
Asimismo, el crítico refirió que esta obra se conecta con lo que internacionalmente se hace en el género, desde el punto de vista más innovador en términos de lenguaje que el cine de ficción contemporáneo.