Lima, 23 ago (Prensa Latina) Los dueños de una discoteca en Perú fueron señalados hoy por las autoridades como culpables de la muerte de 13 jóvenes asfixiados en una estampida ante la irrupción de la Policía en el local.
La ministra de la Mujer, Rosario Sasieta, y el jefe de la Policía, general Orlando Velasco, quienes acudieron al escenario de la tragedia, coincidieron en resposabilizar a los dueños de la tragedia.
Sasieta dijo que el afán de lucro de los propietarios causó la desgracia, ocurrida cerca de la pasada medianoche tras una fiesta clandestina en la discoteca Thomas, del distrito de Los Olivos, en el lado norte de la ciudad.
La reunión violó la prohibición de reuniones decretada bajo el estado de emergencia vigente contra la propagación de la Covid-19, por lo que la Policía acudió ante denuncias del vecindario.
Según el oficial a cargo, la Policía dispuso salir ordenadamente a los jóvenes por la estrecha escalera de entrada y salida al local, ubicado en la segunda planta, pero lo hicieron en forma caótica.
Las primeras indagaciones indican que la única puerta estaba cerrada e intentaron abrirla empujándola hacia afuera, mientras algunos policías que habían quedado afuera intentaban abrirla hacia adentro, sin lograrlo por la presión de los atrapados, entre los que murieron 23.
La ministra Sasieta calificó de delincuentes e inescrupulosos a los dueños de Thomas y comparó lo ocurrido con la tragedia de la discoteca Utopía, donde la falta de medidas de seguridad causó la muerte de 29 jóvenes en un incendio en julio de 2018.
El general Velasco, de otro lado, negó que los policías usaran gas lacrimógeno y disparos al aire en la operación y causaran el pánico que desencadenó la tragedia, como afirmaron algunos sobrevivientes.
El alcalde del municipio Los Olivos, Felipe Castillo, admitió que la discoteca Thomas tenía licencia de funcionamiento, aunque añadió que falta precisar cuándo se le otorgó e identificar a los dueños.