Washington, 3 sep (Prensa Latina) La deuda pública de Estados Unidos podría superar al Producto Interno Bruto (PIB) en el año fiscal 2021, que comienza el 1 de octubre próximo, por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial, informaron hoy fuentes oficiales.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) reportó que el monto del débito del Gobierno federal alcanzó en 2020 el 98 por ciento del PIB del país, entre otros factores debido al impacto de la pandemia de la Covid-19 en el sistema de salud y en toda la economía.
La página web del Departamento del Tesoro de Estados Unidos señala que dicha deuda, para el 20 de agosto de este año, ascendía a 26,6 billones (millones de millones) de dólares, lo que significa un monto de 80 mil 551 dólares por cada persona que vive en la nación norteña.
Además, la CBO proyectó que el déficit presupuestario federal llegará a 3,3 billones a finales de este año, más del triple del registrado en 2019, y será el de mayor volumen desde 1945.
Los expertos habían previsto anteriormente que el país alcanzaría esos niveles para finales de esta década, una previsión que ya había alarmado a los llamados «halcones fiscales» en Washington, destaca el diario The New York Times.
El aumento se debe principalmente a las consecuencias económicas de la pandemia, que está reduciendo el PIB a medida que el Congreso gasta billones de dólares para ayudar a mantener la economía a flote, dijo este jueves en un comentario la especialista de la CNN Katie Lobosco.
El Congreso aprobó una erogación de 3,7 billones a principios de este año, envió pagos de estímulo directamente a los hogares estadounidenses, aumentó los beneficios por desempleo y expandió los préstamos a las pequeñas empresas, pero la oposición demócrata señala que todo eso es insuficiente en las circunstancias actuales.
Sin embargo, la mayoría de los inversores no están preocupados, pues los operadores continúan comprando bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados una inversión de refugio seguro, acota CNN.
Tanto los republicanos como los demócratas parecen estar comprometidos con otra ronda de gastos, aunque las conversaciones sobre el paquete de estímulo se estancaron.
En ese contexto, la situación financiera se convierte, como en otros años, en un elemento fundamental del debate político en Estados Unidos, en esta ocasión a pocas semanas de las elecciones generales del 3 de noviembre próximo.
Las negociaciones en el Congreso de Estados Unidos sobre el quinto paquete de ayuda por la Covid-19 amenazan con bloquear la aprobación del presupuesto para el año fiscal 2021.
Cualquier consenso sobre estos fondos, que la Casa Blanca prevé asciendan a 1,3 billones de dólares para aliviar los efectos de la pandemia, pasaría por un compromiso con el fin de avalar los recursos financieros para los gastos gubernamentales en el próximo año.
De esa forma se evitaría un cierre de las agencias federales después del 30 de septiembre cuando termina el año fiscal 2020.
La Cámara de Representantes cerrará sus puertas el 2 de octubre y regresará después de las elecciones del 3 de noviembre, por lo que sus integrantes apenas tendrán dos semanas para llegar a un acuerdo sobre otro proyecto de ley para aliviar los efectos de la Covid-19.