Nueve gobernadores que integran la Alianza Federalista, exigieron al gobierno de la República, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, “respeto a la soberanía del estado de Chihuahua y a sus autoridades. Demandamos que apueste por el diálogo y la negociación con los productores y cese su permanente descalificación de quienes defienden el agua en las presas de Chihuahua y han alzado la voz para expresar su desacuerdo”.
A través de un desplegado, los mandatarios estatales de Nuevo León, Jaime Rodríguez; de Aguascalientes, Martín Orozco; de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme; de Colima, José Ignacio Peralta; de Durango, Jose Rosas Aispuro, de Guanajuato, Diego Sinhúe Rodríguez; de Jalisco, Enrique Alfaro; de Michoacán Silvano Aureoles y de Tamaulipas, Francisco Javier García; respaldaron la lucha del pueblo y gobierno de Chihuahua en defensa del agua así como el derecho a defender su libertad política y soberanía.
“Nos llama la atención, el tono y el desdén del gobierno de la República que se niega a escuchar y atender las propuestas y alternativas que para solucionar el conflicto han planteado de manera conjunta productores y gobierno Estatal”.
En el texto, señalan que coinciden en que México debe cumplir con los términos del tratado internacional de aguas de 1944, el cual debe realizarse acorde a la realidad actual y, aprovechando todas las capacidades de almacenamiento del país, entre ellas el manejo de las presas internacionales.
No obstante, señalaron que históricamente Chihuahua ha contribuido al pago del tratado con una aportación de más del 50% de la cuota anual que se entrega, sin embargo, el escenario de extrema sequía para Chihuahua proyectado para los siguientes meses en el propio Monitor de la Comisión Nacional del Agua, pone en peligro el riego del campo chihuahuense durante la siguiente ciclo agrícola.
Ante ello, consideraron que la respuesta que ha dado el presidente de la República esta semana en sus conferencias mañaneras, “se centra en descalificaciones políticas a falta de argumentos técnicos, tratando de reducir el problema a una disputa de potentados, cuando en realidad el conflicto tiene una dimensión social muy amplia entre toda la población y particularmente entre miles de familias que dependen de los cultivos de la región, en su mayoría ejidatarios y pequeños productores”.
Además, externaron su preocupación de que en el fondo de la posición del presidente de la República expresada hoy, “hay una insistencia de estigmatizar y descalificar toda participación política, mientras no sea la de su propio partido, que reivindique o defienda derechos sociales,en los hechos se pretende penalizar la pertenencia a un partido político”.
Asimismo coincidieron en el combate que debe darse al robo del agua en los diferentes cuencas del país, los aprovechamientos irregulares para regar superficies no autorizados, “pero recordamos que este es una obligación y competencia directa de la Conagua, que en los dos años de esta administración Federal no ha realizado ninguna acción para sancionar estas conductas”.