Dos muertos y 14 heridos en tiroteo masivo en Rochester, Nueva York

Washington, 19 sep (Prensa Latina) Dos adultos jóvenes murieron y otras 14 personas resultaron heridas hoy en Rochester, Nueva York, en el mayor tiroteo que se recuerda en esta ciudad, durante una fiesta con más de 100 asistentes.


No se informaron las identidades de los dos occisos, un hombre y una mujer, a la espera de la notificación a los familiares, pero el jefe de policía en funciones, Mark Simmons, dijo que ambos tenían alrededor de 20 años.


«Esta es realmente una tragedia de proporciones épicas, resulta inaudito que hubiera 16 víctimas, y para nuestra comunidad, que ahora mismo pasa por tantas cosas desagradables, tener que lidiar con esta tragedia en una escena tan caótica», expresó Simmons en una rueda de prensa en el lugar de los hechos.


Al parecer ninguna de las 14 personas heridas, cuyas edades oscilan entre 17 y 23 años, están en peligro de perder sus vidas, aseguró el jefe policial.


«Es otra tragedia provocada por el hecho de que algunos individuos hacen estas fiestas no autorizadas debido a las restricciones por la pandemia de la Covid-19, y cuando agregas alcohol y violencia, simplemente se convierte en una receta para el desastre», añadió el oficial.


Este acto violento tiene lugar en momentos en que en Rochester aún persisten protestas y descontento popular tras la publicación de un video sobre la muerte de Daniel Prude, un afronorteamericano que murió bajo custodia de las fuerzas del orden.


Prude falleció en marzo de este año, luego que la policía de Rochester le colocara una capucha en la cabeza y lo sometiera contra el piso, lo cual reavivó las protestas contra la brutalidad policial en Estados Unidos.


El hombre de 41 años y residente en Chicago, Illinois, se encontraba de visita en casa de su hermano Joe Prude, en Rochester en marzo pasado, cuando este último llamó a la policía para pedir ayuda porque Daniel abandonó su vivienda y padecía problemas graves de salud mental.


Los oficiales lo detuvieron durante la madrugada del 23 de marzo en una calle mientras se encontraba desarmado y desnudo, lo esposaron y lo colocaron boca abajo en el asfalto mojado.
Prude les dijo a los agentes que padecía de la Covid-19, lo que llevó a que le pusieran una capucha utilizada para evitar que sospechosos escupan o muerdan a los miembros de las fuerzas del orden.


Después que le colocaron la capucha, Prude pareció dejar de respirar, según las imágenes y los comentarios de la policía, y aunque fue hospitalizado con soporte vital, murió siete días después.