Washington, 25 sep (Prensa Latina) Al menos 24 personas fueron arrestadas por reunión ilegal, falta de dispersión y disturbios en primer grado en la segunda noche de protestas contra el racismo en Louisville, Kentucky, informaron hoy fuentes de la policía local.
Las manifestaciones continuaron durante toda la noche del jueves, un día después del polémico fallo del gran jurado que absolvió a tres oficiales blancos involucrados en la muerte de la afronorteamericana Breonna Taylor el 13 de marzo pasado, quienes en le dispararon 32 veces al irrumpir en su apartamento.
Entre los arrestados anoche está la legisladora demócrata estadual Attica Scott, quien presentó en agosto pasado ante el legislativo local el proyecto Ley Breonna para poner fin a las acciones similares que provocaron la muerte de la afronorteamericana, señala este viernes el diario Courier Observer, de Louisville.
Al entrar en vigor el toque de queda a las 21:00, hora local, la policía declaró ilegal la estancia en las calles, y unos 300 manifestantes que marcharon por la ciudad durante horas se retiraron a los terrenos de una iglesia local, declarada por los organizadores como un santuario.
El jefe de la policía en Louisville, Robert Schroeder, dijo que su departamento fue reforzado por fuerzas del orden y de la Guardia Nacional subordinadas a las autoridades del estado de Kentucky.
Aseguró que las protestas pudieran continuar durante varios días, por lo que el toque de queda fue extendido durante todo el fin de semana.
El oficial informó que 127 personas fueron arrestadas en la primera noche de disturbios, la mayoría por permanecer en las calles fuera de los horarios permitidos o por desobediencia.
En algunos momentos las manifestaciones de anoche se tornaron violentas aunque su intensidad fue menor en relación con la jornada precedente, cuando dos agentes de policía resultaron heridos a tiros en esa localidad durante las protestas contra dicha decisión judicial.
La moción del gran jurado, anunciada por el fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, fue denunciada inmediatamente por grupos de derechos civiles como un error de la justicia y del sistema de implementación de las leyes «corrompido por la desigualdad racial».
Otras protestas por la decisión judicial en el caso de Taylor también tuvieron lugar en los últimos días en Nueva York, Los Ángeles, Atlanta, Washington D.C., Oakland, Filadelfia, Denver, Portland y Seattle.
En meses recientes arreciaron en Estados Unidos las demostraciones contra el racismo y por reformas en el sistema policial del país, que se incrementaron tras el asesinato del afronorteamericano George Floyd en mayo pasado por un policía blanco de Minneapolis.
El 23 de agosto pasado, la policía disparó siete veces a quemarropa en Kenosha, Wisconsin, contra Jacob Blake, un hombre de 29 años y padre de seis hijos, lo que provocó fuertes protestas en esa localidad y en numerosas ciuidades del país.