Washington, 1 oct (Prensa Latina) La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, informó al Congreso la intención de aceptar solo 15 mil refugiados en el año fiscal que comienza hoy, un nuevo mínimo histórico para el país.
En una nota de prensa enviada la víspera, menos de una hora antes del fin de año fiscal 2020, el Departamento de Estado dijo haber comunicado a los miembros del Capitolio que Estados Unidos anticipa recibir más de 300 mil nuevos refugiados y solicitudes de asilo en 2021.
De ese número, hasta 15 mil se tramitarían a través del Programa de Admisión de Refugiados y más de 290 mil serían personas en nuevos casos de asilo, precisó el texto de la entidad federal.
Tal propuesta equivale a tres mil admisiones menos que el límite máximo propuesto para el año fiscal concluido ayer, para el cual el gobierno del republicano fijó como meta 18 mil refugiados, la cifra más baja desde que el Congreso aprobó una ley sobre el tema en 1980.
A ello se une que, dado el impacto de la pandemia de Covid-19, solo un poco más de nueve mil personas fueron recibidas por esa vía en la nación norteña hasta el 31 de agosto, según datos del Centro de Procesamiento de Refugiados, citados por la cadena CNN.
El Departamento de Estado argumentó que la propuesta de Trump para reducir aún más el programa de reasentamiento en 2021 refleja «el compromiso continuo de la administración de priorizar la seguridad y el bienestar de los estadounidenses, especialmente a la luz de la pandemia de la Covid-19 en curso».
Sin embargo, desde que asumió el cargo, el gobernante recortó cada vez más el límite anual, el cual bajó a los niveles actuales después de ser de 110 mil en el año fiscal 2017, al final del segundo mandato del expresidente Barack Obama (2009-2017).
Por eso, la nueva disminución es vista como parte del esfuerzo de Trump para restringir la inmigración ilegal y legal, lo cual afecta a un programa creado hace casi 40 años que durante mucho tiempo contó con apoyo bipartidista.
A través del reasentamiento de refugiados se favorece a personas que huyen de la guerra, la violencia y la persecución en todo el mundo, las cuales mediante este mecanismo deben realizar la solicitud fuera de Estados Unidos.
Este miércoles el jefe de la Casa Blanca atacó a los refugiados durante un mitin de campaña en Minnesota, territorio donde radica una importante población de inmigrantes de Somalia.
Biden convertirá Minnesota en un campo de refugiados, recursos públicos abrumadores, escuelas superpobladas e inundará sus hospitales. Es una vergüenza lo que le han hecho a su estado, expresó en referencia al exvicepresidente demócrata Joe Biden, quien será su rival en las elecciones del 3 de noviembre próximo.