México, 7 oct (Prensa Latina) El Premio Nobel de Química en 1995 y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Mario Molina, falleció hoy a los 77 años a causa de un infarto.
El científico mexicano fue pionero y uno de los principales investigadores de la química atmosférica. Junto a F. S. Rowland predijo el adelgazamiento de la capa de ozono por el uso de los clorofluorocarbonos.
Los estudios de Molina y Rowland en 1974 sentaron las bases del Protocolo de Montreal, impulsado por la Organización de Naciones Unidas.
Nació en la Ciudad de México en 1943, donde hizo sus estudios de primaria. Luego fue enviado por sus padres, a los 11 años a estudiar a Suiza. En 1960 regresó para cursar la carrera de Ingeniería Química en la Facultad de Química de la UNAM.
Tras su graduación en 1965, prosiguió su preparación académica en el extranjero, primero en la Universidad de Friburgo (Alemania), donde obtuvo un posgrado en Cinética de Polímeros (1967) y posteriormente el doctorado en Fisicoquímica en la Universidad de California, en Berkeley (1972).
Molina fue catedrático e investigador de la UNAM (1967-1968); asociado posdoctoral de la Universidad de California, Berkley (1972-73); profesor de la Universidad de California en Irvine (1975-1982); investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California de 1982 a 1989 y del célebre Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1989-2004.
De manera profesional, un trabajo pionero sobre la interacción de componentes químicos en la capa superior de la atmósfera fue uno de los más conocidos del doctor Molina.
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, lamentó la muerte del científico de quien tuiteó: «Falleció un grande».