Washington, 11 oct (Prensa Latina) La administración del presidente Donald Trump destruyó el sistema de inmigración en Estados Unidos, afirma hoy un comentario de la Junta Editorial del diario The New York Times.
A través de órdenes administrativas, la aplicación estricta y la mera amenaza, la Casa Blanca atacó prácticamente todos los aspectos de la inmigración, legal e ilegal, sostiene el Times al alertar que no será fácil deshacer esas acciones.
Precisa que esta transformación del sistema de inmigración es quizás el logro más audaz de la administración, supervisado con un enfoque único por Stephen Miller, un alto consejero de Trump con una afinidad por el nacionalismo blanco.
Un informe de este verano del Instituto de Política Migratoria esbozó más de 400 medidas sobre la inmigración que fueron promulgadas por una amplia gama de departamentos federales en la era Trump.
Los efectos son claros. Entre 2016 y 2019, la inmigración anual neta cayó casi a la mitad, a cerca de 600 mil personas por año -un nivel no visto desde la década de 1980-, según un análisis de William H. Frey de la Institución Brookings, precisa el Times.
Resultado de esta política, entre otras, destaca que en la primavera de 2018, miles de familias centroamericanas cruzaban la frontera sur de los Estados Unidos en busca de asilo y el Departamento de Justicia ordenó el arresto de cualquier persona que entrara sin autorización.
Precisa el diario neoyorquino que esto obligó a separar a cientos de familias, incluso a separar a los niños de las madres lactantes.
Asegura la junta del Times que el alcance de las acciones de la administración fue mucho más amplio de lo que Trump insinuó que sería cuando hizo campaña, cuando prometió prohibir la entrada a los «violadores» de México, crear «un cierre total y completo de los musulmanes que entran en los Estados Unidos» y salvar a América de los inmigrantes homicidas.
Subraya que fue otra cosa cuando asumió la presidencia. No fueron sólo los criminales y terroristas los que llamaron su atención. También fueron las personas que buscaban protección contra los horrores de sus países de origen, los inmigrantes indocumentados que trataban de mantener a sus familias.
Si los demócratas tomaran el control del Congreso y de la Casa Blanca el año próximo, sería bastante sencillo deshacer parte del daño causado al sistema de inmigración de la nación, pero hacer retroceder otras medidas será difícil, acentúa el diario.
El Times enumera una serie de acciones difíciles que una nueva administración tendría que emprender sobre el control de la frontera, entre ellas crear un camino hacia la ciudadanía para millones trabajadores y sus familias residentes en el país.
Concluye la publicación que con una pandemia y una crisis económica que abordar, la inmigración puede no parecer una prioridad. Sin embargo, si no se aborda, el sistema de inmigración erigido por la Casa Blanca puede estar en funcionamiento durante los próximos años.