El ex candidato presidencial Ricardo Anaya censuró la política de bienestar que impulsa el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en la lógica de que la desigualdad es el caldo de cultivo para la inestabilidad social.
“No es cierto que hay bienestar. Está creciendo el desempleo, no hay medicamentos para niños con cáncer. Pero, además, ¿puede haber bienestar sin que haya crecimiento, como dice López Obrador?, por supuesto que no”, expuso en un video sobre su libro.
“‘Como tengo otros datos puedo decirles que hay bienestar. Puede ser que no se tenga crecimiento, pero hay desarrollo y hay bienestar’”, afirma López Obrador en una intervención incluida en la grabación.
El panista argumentó que la explicación es de lógica elemental: “Si los invitados a una fiesta cada vez son más (porque en México la población está creciendo), pero el pastel permanece del mismo tamaño (es decir el tamaño de la economía), pues cada vez van a ser más pequeñas las rebanadas que le van a tocar a cada uno de los invitados”.
“También es cierto que no basta con que crezca el pastel (con que haya crecimiento económico), porque puede suceder que un invitado esté obteniendo una rebanada enorme, y que muchos otros estén recibiendo migajas.
Desde la perspectiva del queretano, a nadie le conviene que haya tanta desigualdad.
“Por un asunto de justicia elemental, porque como explico con detalle en el libro, la desigualdad extrema afecta el crecimiento económico”, expuso, “y porque la desigualdad extrema es el caldo de cultivo perfecto para la inestabilidad social, para el florecimiento de los regímenes populistas, esos que la aprovechan para polarizar y así llegar al poder, y una vez en el Gobierno dividen a la sociedad y terminan destruyendo la economía.
“¿Cómo hacer el piso más parejo? ¿Cuál es la propuesta? ¿Cómo se resuelve el problema, con crecimiento económico o mediante la redistribución? Muchos pensamos que ambas condiciones son necesarias. Ahora, el que no entiende esto es López Obrador: Queda claro que el reto es doble: crecer y redistribuir”.
Para Anaya, es necesario corregir esta situación, pero sin perder competitividad y sin ahuyentar la inversión.
“Y un punto clave está en que todos estemos dentro de la formalidad. Y claro, quien gane más tendrá que pagar más y quien gane menos deberá pagar menos”, afirmó.
“Si todos pagamos impuestos, es importantísimo que le exijamos al Gobierno que gaste bien, no en ocurrencias como Dos Bocas, porque está gastando nuestro dinero. Debe invertir en escuelas modernas, en buenos maestros, hospitales, en ciencia y tecnología, y en infraestructura moderna para que así haya más inversión y más oportunidades de trabajo bien pagado”.
Se trata, añadió, de que nadie se quede atrás.
“Se trata de emparejar el piso para que todo mundo tenga oportunidades. Lo justo, lo correcto, es construir un país en el que la prosperidad sea compartida y una vida con dignidad esté al alcance de todas y de todos”.