Washington, 13 nov (Prensa Latina) Un estudio científico alerta hoy sobre la relación existente entre la sudoración excesiva y la enfermedad de Parkinson, un trastorno degenerativo de progresión lenta que afecta zonas específicas del encéfalo.
Los síntomas de dicha dolencia tienden a desarrollarse gradualmente, y solo aparecen como leves al principio, y de no ser tratada, la sudoración tiende a empeorar de manera notable.
La Asociación Americana de la Enfermedad de Parkinson aconseja que si alguien se siente inusualmente sudoroso sin ninguna explicación, debería considerar la posibilidad de hablar con un médico sobre este mal que afecta a millones de personas en el mundo.
Aclara esa entidad que no todas las personas con enfermedad de Parkinson tienen temblores, y estos no son prueba de que se tenga la dolencia.
También advierte que el hecho de sudar en exceso no significa necesariamente tener la enfermedad de Parkinson, porque puede estar sufriendo una hiperhidrosis.
Esta dolencia es causada por la pérdida de células nerviosas en una parte específica del cerebro.
Ellas ayudan a enviar mensajes entre el cerebro y el sistema nervioso, y cuando perecen por culpa de esta enfermedad, la persona empieza a sufrir síntomas como la lentitud de sus movimientos, la rigidez de los músculos y temblores.