Además, a partir de enero Trump perderá estatus especial en Twitter.
Washington, 18 nov (Prensa Latina) Twitter es hoy la única agenda pública del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abocado a denunciar supuestos fraudes electorales, pero sin mucho éxito en su cruzada por quitarle la victoria al demócrata Joe Biden.
El fundador de Twitter, Jack Dorsey, alertó hoy que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, perderá su estatus especial en la red social a partir de enero.
A más de una semana de proyectarse a Biden comovirtual mandatario electo, Trump despareció de la vista de los estadounidenses, atrincherado en la Casa Blanca.
Su única aparición pública en ese tiempo fue el pasado viernes, cuando compareció en el jardín de la Rosaleda de la residencia presidencial con el objetivo de comentar los avances en las vacunas para derrotar la pandemia de la Covid-19.
Más allá de eso, sus contadas salidas fueron exclusivamente los fines de semana para jugar al golf en su club privado en Sterling (Virginia), en las afueras de Washington, y las agendas diarias aparecen vacías con mínimas reuniones.
Aún no admitió su derrota ante Biden, rompiendo así la tradicional llamada de cortesía entre los aspirantes, y su contacto con el mundo exterior se canaliza exclusivamente a través de la red social Twitter.
«Gané las elecciones. ÂíFraude al votante en todo el país!», escribió esta jornada, todo en mayúsculas, junto a una serie de comentarios en los que pone en entredicho la limpieza de los recuentos y las decisiones sobre impugnaciones que ha presentado su equipo.
Las declaraciones de Trump, siempre con la advertencia de que sus denuncias de fraude «son cuestionadas», también aluden a la decisión de la Junta Electoral del Condado Wayne, en Michigan, que certificó unánimemente los resultados, tras haber estado bloqueada debido a la negativa de los republicanos a hacerlo.
«ÂíIncorrecto! Al principio votaron en contra porque había muchos más votos que gente (ÂíTriste!). Luego fueron amenazados, les gritaron y fueron hostigados brutalmente, y fueron forzados a cambiar su voto, pero luego se negaron, como patriotas estadounidenses, a firmar los documentos», escribió el presidente.
Su campaña presentó una petición de recuento en dos condados de Wisconsin -Milwaukee y Dane-, por considerar que hay «votos ausentes alterados y emitidos ilegalmente».
También desde su cuenta en Twitter, anunció dos despidos fulminantes.
El pasado 9 de noviembre, el del secretario de Defensa, Mark Esper; y este martes, el de Christopher Krebs, director de la agencia de ciberseguridad.
El mal humor de Trump lo llevó a cancelar su habitual viaje para pasar las fiesta del Día de Acción de Gracias a Mar-A-Lago (Florida), donde el mandatario tiene una residencia privada.
Los medios de comunicación del país han adelantado que, en su lugar, pasará las festividades, las más populares de Estados Unidos, en la Casa Blanca.