México, 29 nov (Prensa Latina) Un millar de campesinos y pobladores opositores a la activación de una termoeléctrica casi terminada en Morelos marchan hoy hacia el proyecto para expresar su rechazo a los intentos de reactivarla.
Integrantes de organizaciones civiles iniciaron ayer la marcha en lo que denominan defensa del agua del río Cuautla, a fin de evitar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se lleve el vital líquido para la termoeléctrica de Huexca.
La protesta se inició en el contexto de la conmemoración del 109 aniversario del Plan de Ayala, donde los contingentes se congregaron frente a las instalaciones de la Asociación de Usuarios del río Cuautla (Asurco), en el municipio de Ayala, donde mantienen un plantón.
De ahí se dirigieron a la plaza Revolución del Sur, en la estatua del general Emiliano Zapata, en la ciudad de Cuautla, después continuaron por las inmediaciones del río Cuautla, hacia San Pedro Apatlaco, en Ayala, sitio que encontraron resguardado con vallas metálicas y elementos de la Guardia Nacional.
Ahí cientos de policías federales, y a unos metros de donde trabajadores de la CFE concluyen el acueducto de la planta, el nieto del Caudillo del Sur, Jorge Zapata González, afirmó que los ideales del general Emiliano Zapata siguen vigentes y mostró su disposición para defender el agua hasta con su vida, si es necesario.
Recordó que su abuelo y los de otros ejidatarios lucharon y dieron la vida por la tierra, la libertad y la justicia, ejemplo que tomarán para impedir que la CFE se lleve el agua con la que riegan sus cultivos, de los cuales se alimentan.
López Obrador sometió el año pasado a una consulta popular limitada al lugar para definir si se continuaba o no la terminación de la planta. El resultado fue favorable a su propuesta, aunque los opositores cuestionaron el método y rechazaron los resultados.
Las acciones de rechazo a la entrada en operaciones de la planta se dan en las conmemoraciones que se realizan desde hace meses por los 109 años del Plan de Ayala de Zapata. Su nieto proclamó que los ideales del general Zapata siguen vivos y que con todo, y de ser necesario, hasta con la vida la vamos a defender.
En declaraciones a la prensa Zapata González puntualizó que esta protesta es pacífica pero no descartó movilizaciones más drásticas posteriormente.