Washington, 30 nov (Prensa Latina) Más de 22 mil piezas de más de 10 centímetros están orbitando la Tierra, un hecho que pone en peligro la actividades relacionadas con los programas espaciales y las comunicaciones.
Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos, el número de objetos más pequeños podría superar las decenas de millones.
Una mayor acumulación de basura espacial en órbita podría hacer casi imposible cualquier actividad espacial, advierten los científicos.
Estos plantean que tal situación podría conducir al síndrome de Kessler, una teoría desarrollada en la década del 70 la cual supone que el volumen de basura espacial en la órbita baja terrestre sería tan alta que los objetos que se encuentran en ella comenzarían a ser impactados con frecuencia, lo que produciría un efecto dominó, creándose así aún más desechos.
Uno de los mayores vertederos humanos está encima de los seres humanos y es invisible a simple vista.
Según Naciones Unidas, luego de seis décadas de carrera espacial en la órbita terrestre miles de toneladas de chatarra amenazan los sistemas de comunicación.
A medida que aumenta el número de actores y objetos lanzados al espacio, el problema se está convirtiendo en una preocupación mayor para la comunidad internacional.
Desde 1957, cuando se inició la carrera espacial fueron realizados cinco mil lanzamientos al espacio, y en la actualidad hay más de mil satélites en funcionamiento.