Washington, 1 dic (Prensa Latina) El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, negó hoy que exista evidencia de fraude en las elecciones del 3 de noviembre, lo cual refuta nuevamente las continuas acusaciones realizadas por el presidente, Donald Trump.
«Hasta la fecha, no hemos visto fraudes a una escala que pudiera haber llevado a un resultado diferente en las elecciones», manifestó en una entrevista con la agencia de noticias Associated Press.
Barr, quien antes de los comicios repitió comentarios realizados por Trump de que la votación por correo no era segura, sostuvo en ese diálogo que los departamentos de Justicia (DOJ) y Seguridad Nacional (DHS) investigaron las denuncias de fraude y no encontraron pruebas que las sustenten.
Hubo afirmaciones de fraude sistémico y de que las máquinas fueron programadas esencialmente para sesgar los resultados de las elecciones. El DHS y el DOJ han investigado eso, y hasta ahora, no hemos visto nada que lo corrobore, expresó.
Esos comentarios de Barr son los primeros realizados por el fiscal general sobre la integridad de las elecciones desde que se efectuaron esos comicios, en los cuales el demócrata Joe Biden se impuso al actual gobernante del país.
Después de varias semanas de lanzar numerosas denuncias sobre irregularidades en la votación y de obstaculizar el proceso de transición de poder, Trump finalmente accedió a que comenzara el traspaso hacia un nuevo gobierno, pero sigue sin reconocer explícitamente la victoria de su rival.
Las declaraciones realizadas por Barr lo convierten en el funcionario de más alto rango hasta la fecha en contradecir los pronunciamientos del presidente sobre el tema, pero otros miembros de la administración y figuras republicanas también han defendido la validez de los comicios.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, elogió ayer en Twitter las leyes y prácticas electorales de su estado como seguras, lo cual llevó a que recibiera ataques por parte de Trump.
Asimismo, la semana pasada, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, rechazó los llamados del actual ocupante de la Casa Blanca para la anulación de los resultados electorales en ese estado, después de que fueran certificados a favor de Biden.