Naciones Unidas, 9 dic (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, abogó hoy por invertir más en prevenir el genocidio y abordar señales de advertencia como el discurso y la incitación al odio, la discriminación y la violencia.
Si bien esos crímenes nunca dejan de sorprender al mundo cuando ocurren, nunca se cometen sin señales de advertencia claras y múltiples, y uno de los desafíos pendientes 72 años después de la adopción de la Convención sobre el Genocidio, es reconocer y actuar de inmediato sobre esos indicios, recalcó.
En su mensaje por el Día Internacional para la Conmemoración y Dignificación de las Víctimas del Crimen de Genocidio y para la Prevención de ese Crimen, Guterres apuntó que el discurso de odio es una clara señal de advertencia y debe rechazarse en todas sus formas.
«Esto incluye asegurarse de que las empresas de tecnología y las plataformas de redes sociales desempeñen su papel», expresó.
Los líderes religiosos y la sociedad civil también tienen un papel clave en la prevención, agregó.
Prevenir el genocidio involucra a toda la sociedad y urge que unamos nuestras manos para defender los principios de igualdad y dignidad humana y reparar las fisuras y la polarización que prevalecen hoy en las sociedades, subrayó el máximo representante de Naciones Unidas.
El genocidio es el más atroz de los crímenes y constituye un asalto a nuestros valores compartidos más fundamentales, dijo el titular y recordó también que el imperativo de prevenir ese flagelo es fundamental para las Naciones Unidas.
La Convención sobre el genocidio, adoptada en diciembre de 1948 tras el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, fue el primer tratado de derechos humanos aprobado por la Asamblea General, señaló.
Pero los crímenes atroces de genocidio lamentablemente aún se siguen perpetrando con impunidad y sin tener en cuenta la santidad de la vida humana, advirtió.
Según enfatizó el secretario general de la ONU, para prevenir el genocidio hace falta una rendición de cuentas creíble y eficaz, y garantizar acceso a la justicia y recursos efectivos para las víctimas.
El vínculo entre la impunidad sistémica y los crímenes atroces es claro, observó.
Aunque los procesos de rendición de cuentas reconocen el sufrimiento y el coraje de las víctimas, precisó el titular, rara vez abordan sus necesidades psicológicas y materiales.
«Las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia, la reparación y un paquete integral de garantías de no repetición».
En ese sentido, Guterres llamó a la comunidad internacional a comprometerse con el cumplimiento de las responsabilidades establecidas en la Convención sobre el Genocidio.