Definen elecciones en Georgia mayoría en Senado de EE.UU.

Washington, 5 ene (Prensa Latina) Las votaciones de segunda vuelta de hoy en el estado de Georgia para escoger a dos miembros del Senado estadounidense definirán el control en esa entidad legislativa de 100 integrantes.


Después de ser incapaces de triunfar en los comicios del pasado 3 de noviembre, cuando también hubo elecciones presidenciales con triunfo para el demócrata Joe Biden, los senadores republicanos David Perdue y Kelly Loeffler pretenden conservar sus lugares en la Cámara alta.


Uno y otra, de 71 y 50 años, enfrentan el respectivo reto de los candidatos demócratas Jon Ossoff (33, productor audiovisual) y Raphael Warnock (51, pastor), quienes la víspera recibieron el apoyo de Biden en un mitin en Atlanta, la principal ciudad del mencionado estado.


Si los candidatos de la fuerza azul consiguen ganar ambos espacios en disputa, entonces su partido y dos independientes (habitualmente junto a los primeros) ocuparán 50 puestos en el Senado, la misma cantidad de los republicanos.


Con esa cifra para cada lado, corresponderá a la vicepresidenta electa del país y próxima titular de la Cámara alta, la demócrata Kamala Harris, romper cualquier empate en las votaciones en ese órgano.


En dicho mitin, Biden acusó a Perdue y Loeffler de respaldar los esfuerzos del jefe de Estado norteamericano, Donald Trump, para revertir los resultados de las elecciones presidenciales, pues piensan, expuso, que su lealtad es hacia el mandatario y no hacia Georgia.


«No les estoy pidiendo a los senadores que me sean leales, sino que sean leales al pueblo y la Constitución de Estados Unidos», añadió Biden, triunfador por unos 11 mil votos en ese estado, donde Trump igualmente hizo campaña anoche a favor de Perdue y Loeffler.


Reportes de prensa advirtieron sobre una lucha muy pareja en estos comicios, que siguen a la jornada del lunes cuando reconocidos medios norteamericanos de prensa destacaron el escándalo provocado por Trump al presionar a un funcionario de Georgia en busca de apoyo para anular el resultado de las elecciones presidenciales.


Durante una llamada telefónica de una hora el sábado, el gobernante amenazó al secretario de Estado del territorio, Brad Raffensperger, con imponerle una acusación penal si no cumplía su indicación de buscar a toda costa los votos necesarios para revertir los comicios, de acuerdo con una grabación de la conversación.


La acción de Trump es punible, probablemente ilegal, es un golpe, señaló un artículo de opinión firmado por la columnista Jennifer Rubin, del diario The Washington Post.


También, la cadena de televisión CNN subrayó que esta es «una nueva y sorprendente evidencia de un presidente desesperado», que expone la profundidad de su corrupción y convierte a sus aliados republicanos en el Capitolio en cómplices de su intento de frustrar la voluntad de los votantes.