Toluca, Estado de México; 11 de enero de 2021.- Científicos de la Fundación para la Conservación de Jirafas (GCF, por sus siglas en inglés) han documentado la existencia, por primera vez, de dos jirafas enanas en Uganda y Namibia, así lo confirmó en un comunicado la organización, que trabaja para la supervivencia de estos animales en 16 países africanos.
Una de las jirafas enanas, apodada Gimli por los investigadores en honor al personaje de ficción de “El Seños de los Anillos”, viven en el Parque Nacional Murchison Falls en Uganda, y la otra, Nigel, en una granja privada del centro de Namibia.
Ambas, de acuerdo a un artículo publicado el pasado 30 de diciembre en el foro científico BMC Research Note, sufrirían algún tipo de displasia esquelética, denominación que engloba los trastornos genéticos que afectan al crecimiento de los huesos y cartílagos, especialmente de la cabeza, la columna vertebral y los brazos y las piernas.
Los casos de animales salvajes con este tipo de displasias esqueléticas son extraordinariamente raros”, confirmó en un comunicado el autor principal del estudio, Michael Brown, becario postdoctoral de la GCF y del Instituto Smithsonian de Conservación Biológica.
Usando técnicas de fotogrametría digital láser, los investigadores midieron las extremidades de las jirafas enanas: la longitud del cuello, los huesos de la parte superior e inferior de la pierna (radio y metacarpiano) y el tobillo (falange).
Así descubrieron que la jirafa encontrada en Uganda tenía huesos metacarpianos y radiales más cortos, pero un cuello mayor para una jirafa de su edad; mientras que la jirafa de Namibia tenía tanto el metacarpiano como el radio y el cuello más cortos.
Con información de (AMX Noticias)