Por Adalys Pilar Mireles
Saqqara, Egipto, 17 ene (Prensa Latina) El famoso egiptólogo Zahi Hawass, calificó hoy de extraordinarios los últimos descubrimientos en la necrópolis de Saqqara donde halló el templo funerario de la reina Neet, 54 sarcófagos y otras estelas del Imperio Antiguo y Nuevo.
Iniciamos las investigaciones en el año 2007, alrededor de la pirámide del faraón Teti, el primero de la dinastía VI (2355-2343 a.n.e), las búsquedas entre las arenas de este viejo cementerio nos permitieron encontrar tal sitio vinculado con la tercera de sus esposas, de la que no teníamos noticias, comentó el arqueólogo en declaraciones a Prensa Latina.
A través de las pesquisas -añadió- comprobamos que dicho rey resultó adorado como un dios mucho después de su muerte, otra de las revelaciones fue la localización de 22 pozos funerarios en los que sobrevivieron 54 sarcófagos con momias pertenecientes al Imperio Nuevo, dinastías XVIII y XIX.
Hawass destacó entre las piezas desenterradas un papiro de cinco metros de longitud, el cual hace referencia a uno de los capítulos del «Libro de los muertos», considerado de gran relevancia para los egipcios de entonces pues según su cosmogonía ayudaba a los difuntos en la otra vida y les permitía pasar al llamado paraíso faraónico, precisó.
Entre las estelas rescatadas de las profundidades sobresalen igualmente mascarillas de madera y barro cocido, el cual demuestra la relación de Egipto con tierras vecinas por el tipo de aceite empleado en la momificación y otras faenas, procedente de Siria, Palestina, del que quedan evidencias en el material arcilloso, explicó.
Sin dudas Saqqara seguirá atrayendo las miradas de viajeros del mundo, manifestó Hawass quien busca también en ese sitio vinculado con Memphis, la primera capital del país, alguna pista de Imhopet, el arquitecto de la pirámide escalonada, la pionera de esas estructuras y prototipo de las de Giza.
Recién comenzamos, confiamos en que develaremos muchos más secretos ocultos bajo las montañas de arena de la necrópolis, añadió el estudioso.
Se trató -puntualizó- de una misión puramente egipcia, lo cual es un orgullo para nosotros.
Con anterioridad expertos locales desempolvaron más de un centenar de féretros intactos de dos mil 500 años de antigüedad, los cuales lograron conservarse durante milenios dentro de varios fosos, así como estatuas y amuletos.
Además de Zoser, quien ordenó edificar la pirámide escalonada en la tercera dinastía, otros 16 reyes construyeron estructuras similares en Saqqara.
Esos gobernantes agregaron monumentos funerarios privados al cementerio durante el período dinástico, puntualizó Mohamed Yosef, encargado de las excavaciones en dichos predios, en diálogo con Prensa Latina.
Saqqara es un cementerio con cinco mil años de historia, tres mil de ellos dentro de la etapa faraónica, posteriormente siguió con igual función hasta el siglo IV, subrayó el especialista.