Washington, 8 feb (Prensa Latina) El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía de América Latina y el Caribe crezca 4,1 por ciento en 2021, cifra superior al 3,6 por ciento pronosticado en octubre pasado, según un informe publicado hoy.
Esta recuperación que ya de por sí era desigual, se ha visto amenazada por el reciente recrudecimiento de la pandemia y la reintroducción de medidas de contención más estrictas en algunos países, así como por las repercusiones de la desaceleración de la economía mundial, destaca el documento.
«Pese a esta situación, hemos elevado a 4,1 por ciento nuestro pronóstico de crecimiento regional para 2021, en vista de los resultados más sólidos de lo previsto en 2020», apunta.
Este pronóstico al alza se debe, además, a la expectativa de ampliación de las campañas de vacunación, las mejores perspectivas de crecimiento para Estados Unidos y el aumento de los precios de algunas materias primas.
El organismo añade que el crecimiento se acelerará a finales de año y por otra parte, su proyección para el año pasado mejoró y espera que la economía de la región se contraiga 7,4 por ciento en lugar de 8,1.
El FMI considera que tales previsiones tendrán comportamientos disímiles en los países, por ejemplo, el producto interno bruto (PIB) aumentará en Brasil, México, Chile, Colombia y Perú.
Mientras, estará a la baja en la región del Caribe (de cuatro a 2,4 por ciento), dado que la reanudación de las actividades de viajes y turismo, vitales para la región, tarda mucho más de lo previsto, subraya.
No obstante, el informe del organismo enfatiza en que la plena recuperación está aún muy distante.
De acuerdo con el pronóstico, el producto de la región retornará a los niveles previos a la pandemia apenas en 2023, y el PIB per cápita lo hará en 2025, es decir, más tarde que otras regiones del mundo.
La crisis repercute desproporcionadamente en el empleo, y las pérdidas de puestos laborales se concentran sobre todo en las mujeres, los jóvenes y los trabajadores informales y menos cualificados, y los indicadores sociales están dando cuenta de ello, subraya el FMI.