Mientras en México, en la última semana, se pusieron en promedio 2 mil 200 vacunas, en Estados Unidos se pusieron 1.5 millones y en Chile 180 mil.
Siguen mintiendo y engañando a la población. Para vacunar a los adultos mayores en dos meses necesitarían aplicar 250 mil vacunas diarias. Suponiendo que cumplieran su nueva meta diaria, las vacunas que llegaron no alcanzarían ni para cuatro días.
“Con todo respeto, le pido dos cosas al gobierno: que dejen de mentir y que por favor se dejen ayudar”: Ricardo Anaya.
En un video grabado de camino al estado de Tlaxcala y difundido en sus redes sociales, Ricardo Anaya habla de la forma en que el Gobierno difunde la llegada de vacunas al país y se pregunta: “¿Qué carajos festejan?”
Porque, asevera Anaya, el ritmo de vacunación en México lo que exhibe es “la ineptitud y las mentiras del Gobierno”.
Y explica que: “En la última semana el promedio de vacunas que se pusieron en México por día es de 2 mil 200. En Estados Unidos pusieron más de un millón y medio de vacunas por día”. Y aun considerado en el contexto de América Latina, la lentitud de México es imperdonable. En Chile se pusieron 180 mil vacunas al día. “Aquí 2 mil, allá 180 mil”, de ese tamaño es la desproporción y el rezago de México respecto al mundo.
“Ya sé que López Obrador todo lo hace despacito, pero su lentitud y la de su gobierno pasó de ser una lentitud yo diría que hasta simpática, a ser una lentitud criminal”, dice Anaya.
Y abunda: “Pero además las mentiras. Ayer volvieron a anunciar el inicio de la vacunación. López Obrador prometió que en dos meses van a recibir la primera dosis de la vacuna todos los mayores de 60 años, pero para lograr eso tendrían que poner 250 mil vacunas diarias, no las 2 mil que están poniendo; pero además prometen unas vacunas que ni siquiera tienen”. Y expone que, a pesar de “la gran fiesta que armaron ayer por la llegada de vacunas, suponiendo que cumplen su meta diaria, solo alcanza para 4 días”.
Ante los contagios y las muertes que no cesan, Anaya propone que el Gobierno se deje ayudar. “Tienen que dejar que los gobiernos locales y la iniciativa privada ayuden. Urge detener los contagios. Urge que se reactive la economía. Urge que las niñas y los niños regresen a clases. Pues todo eso solo va a ser posible cuando la gente esté vacunada”.
Por eso se dirige al Gobierno para pedir urgentemente dos cosas: “que dejen de mentir y que por favor se dejen ayudar”.