Dos enfermeras y una técnica de laboratorio de Argentina denunciaron que el hospital público Doctor Alberto Balestrini, ubicado en la Provincia de Buenos Aires, les negó la vacuna Sputnik V, a pesar de estar reconocidas como destinatarias prioritarias, ante la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad conocida como COVID-19.
Según relató a Telefé una de las enfermeras, identificada como Tania Gutiérrez, señaló que estaba registrada para recibir la dosis inicial del fármaco ruso, sin embargo no le fue entregada; “Me llegó un turno para el 16 de enero y, cuando me presenté, no había nadie, el vacunatorio estaba cerrado. Un señor de seguridad me dijo que el hospital se había quedado sin vacunas. (…) Volví el lunes, para preguntarle a alguien de los encargados. Me dijeron que regresara cuando aplicaran la segunda dosis, y que ‘si sobraba’ me iban a vacunar”, relató en el informe emitido el pasado miércoles.
La principal sospecha es que estas dosis pudieron haber sido destinadas a otras personas, que no forman parte del personal sanitario: “Te da impotencia. Trabajamos sin parar, nos suspendieron vacaciones y se enfermaron muchos. Perdí a dos compañeros, que estuvieron muy grave. No me quiero morir (…) Me enteré que hubo gente de ahí que llevó al primo, al tío, anotados como si fueran profesionales de la salud. Se supone que médicos y enfermeros tenemos prioridad”, lamentó la entrevistada.
Por su parte Lorena Duete, técnica de laboratorio en un sanatorio privado, también tenía una cita para ser vacunada en el hospital Balestrini; sin embargo, dos días de la aplicación (con turno para el 16 de enero), le llegó un correo electrónico con la cancelación; “Después de ese día, nunca más recibí una respuesta de nada”, reprochó. Ante esto, señaló que llamó al Ministerio de Salud y diversas autoridades regulatorias, pero hasta ahora no tuvo novedades sobre la Sputnik V; “Mi turno figura como cancelado. A alguien más le dieron mi vacuna “, sentenció.
Una situación similar vivió Noelia Belén Yegros, enfermera destinada al área de pacientes COVID desde marzo. Ella, al igual que las otras dos mujeres, fue una de las primeras en inscribirse dentro de su sector, recibiendo una cita para el 16 de enero y la cancelación duratne el 14; “Me llegó un e-mail, pero no decía los motivos. Cuando nos cancelaron, esperamos unos diez, 15, 20 días, pero ya pasaron dos meses”, señaló, lamentando que: “Me quejé por todos lados, pero sigo sin respuestas. (Esto) sabiendo que hay gente vacunándose, que no es trabajadora de la salud”, reprochó.
Con información de (AMX Noticias)