En lo que fue su primer encuentro bilateral entre los gobiernos de México y Estados Unidos, Anthony Blinken, secretario de Estado, enfatizó que es necesario de que ambos países trabajen juntos en el esfuerzo sobre el cambio climático y abordar las preocupaciones energéticas.
Ello, en medio de la inminente y controvertida iniciativa preferente del gobierno de México, para cerrar la puerta a empresas privadas en el negocio del suministro de energía eléctrica, fundamentalmente la eólica y solar que, según López Obrador, han causado el deterioro financiero de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La empresa paraestatal, registró pérdidas por 78 mil millones de pesos en el 2020 y más de 40 mil millones en el 2019, lo que marca los dos primeros años de López Obrador como el inicio de la caída ya que en los años previos, obtuvo importantes ingresos superiores a los 11 mil millones en el 2018 y más de 77 mil en el 2019.
Sólo en el 2015 había registrado pérdidas tan grandes como las de estos dos últimos años, por 118 mil millones de pesos en el 2015. Sin embargo, el régimen de la 4T atribuyó ahora estas pérdidas, a los contratos “leoninos” que se han otorgado a empresas privadas, incluidas las de España y de Estados Unidos.
En esta primera reunión, con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ambos cancilleres discutieron temas de migración, incluida la eliminación de los protocolos de protección al migrante, así como esfuerzos compartidos para abordar los desafíos que representa el covid-19 en ambas naciones.
Ebrard señaló que buscará la cooperación para cumplir con las obligaciones en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que celebró la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París, en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.
Con información de laredsocial