París, 10 mar (Prensa Latina) El Paris Saint-Germain (PSG) recibe hoy aquí con ventaja al Barcelona en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, un esperado duelo futbolístico con aires de revancha en el ambiente.
En un estadio Parque de los Príncipes con sus casi 50 mil butacas vacías por la amenaza de la Covid-19, los 22 jugadores que salten esta noche a la cancha atraerán decenas de millones de miradas y tendrán sentimientos encontrados sobre lo ocurrido hace cuatro años, cuando los blaugranas borraron a los parisinos de la Champions con una remontada épica.
Los rojiazules arrollaron el 16 de febrero en la ida al Barcelona 4-1 en sus predios del Camp Nou, donde Kylian Mbappé marcó tres veces y puso a soñar a la Ciudad de la Luz con el desquite.
Por su parte, el club liderado por el astro Lionel Messi tiene ante sí un enorme desafío, primero porque no es el mismo de 2017 -entonces el tridente Messi-Luis Suárez-Neymar era capaz de todo- y segundo porque no juega en casa, como sucedió con aquella goleada salvadora 6-1, después de caer 0-4 en esta capital.
Para el entrenador del PSG, Mauricio Pochettino, no hay dudas de que será un partido difícil, ante el cual aseguró no «tener ningún condicionamiento ni emoción pasada».
A su juicio, los locales deben hacer un juego parecido o mejor que el realizado en la ida en el Camp Nou, y ratificó el objetivo de pasar a los cuartos de final ganando.
Pochettino no podrá contar esta noche con Neymar, quien no logró recuperarse de la lesión sufrida hace un mes en la Copa de Francia frente al Caen, sin embargo, el técnico sí convocó a Ángel Di María, Alessandro Florenzi y Thilo Kherer.
Del otro lado, el jefe del banquillo visitante, Ronald Koeman, se mostró optimista, al declarar: «Si Messi es capaz de hacer uno de sus mejores partidos, todo es posible».
El exinternacional neerlandés reconoció que será un duelo muy complicado fuera de casa y adelantó que el Barcelona intentará la remontada, en un choque con las ausencias de los lesionados defensores Gerard Piqué y Ronald Araújo.