Javier Divany Bárcenas
México 18 de marzo
Será una pésima decisión que el Ejército Mexicano se quede con todos los beneficios económicos generados por el Tren Maya, como lo anuncio Rogelio Jiménez Pons, titular de FONATUR, quien dijo que podrán utilizar estos recursos para el pago de pensiones y otras cosas, lo que es una contradicción pues “las afectaciones son para el pueblo y las ganancias para el ejército”.
Así lo señaló la diputada federal por el PRD, Claudia Reyes Montiel, quien explicó que la construcción de la obra del presidente tiene muchos aspectos cuestionables como el destino final de las ganancias y la incertidumbre de dónde se sacará el dinero para cubrir los recursos faltantes.
“Con esta acción no sólo se corre el riesgo de afectar el bienestar de los pensionados sino también las finanzas públicas, porque es de esperarse que ante los quebrantos que se puedan generar, será el gobierno federal quien tenga que subsidiar este proyecto”, expresó.
Reyes Montiel detalló que la posibilidad de que no se generen las ganancias que se esperan es muy grande, y recordó que la Auditoria Superior de la Federación indicó en su informe sobre la Cuenta Pública 2019, que las proyecciones de Fonatur sobre la rentabilidad de la obra son cuestionables.
Esto se explica, dijo la diputada, porque se dejó atrás la idea de financiar con recursos privados su construcción y ahora se hará en su totalidad con recursos públicos.
Explicó que con esta decisión se inhibirán los incentivos para mejorar el servicio brindado por el tren, pues se sabe de antemano que se cuenta con el respaldo gubernamental para absorber las pérdidas, lo que llevará a brindar un mal servicio para la sociedad a futuro, tal y como ocurre en todo lo que hace esta administración.
“Además, el hecho de que los recursos se otorguen directamente a las fuerzas armadas sin que pasen por la Secretaría de Hacienda, es decir no serán fiscalizados, se puede prestar a cuestiones controversiales pues no podrá haber un control claro sobre las ganancias y gastos que se generen”, mencionó.
Agregó que el Tren Maya no sólo generará afectaciones al medio ambiente y a las personas que habitan en la zona por donde cruzará, sino que la decisión de volver a las fuerzas armadas en las encargadas de su construcción, administración y aprovechamiento de los recursos desvirtúa la naturaleza de éstas y las pone en un papel que podría generar problemas en un futuro.