Redacción
México 21 marzo
Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de los diputados del PAN, hizo un llamado al presidente de la República para poner un alto al clima confrontativo, y no abrir un frente contra las instituciones, el equilibrio de los poderes de la Unión y las empresas privadas, poniendo en riesgo la credibilidad en lo interno y en lo externo, con tal de sacar adelante su proyecto estatizante en materia eléctrica.
“Qué necesidad tiene la Nación de encaminar su futuro en la controversia y el alegato legal, habiendo tantos problemas, como la crisis de salud que nos tiene al borde de los 200 mil muertos, de acuerdo con cifras oficiales, aunque hay otros cálculos como los del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que revelan subregistros y que podrían elevar las muertes a cerca de 400 mil”, dijo, en un comunicado.
El líder de los panistas en San Lázaro, señaló que como se anticipaba, tras la aprobación en el Congreso de la Unión de diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica, con el voto en contra de las y los diputados del PAN, los ciudadanos afectados recurrieron a la protección de la justicia mediante los amparos legales.
“Al respecto, hacemos un reconocimiento a los jueces que en apego al Estado de Derecho han concedido las primeras suspensiones definitivas que detienen los efectos y consecuencias de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica”, agregó.
El panista mostró su preocupación por el grave clima de inseguridad que vive el país ante la falta de una estrategia que devuelva la paz y la tranquilidad a las familias mexicanas.
Expresó su pesar por los decesos de mexicanos ocurridos en las masacres y los enfrentamientos con la delincuencia; “estos son los asuntos que deberían centrar la acción de un gobierno preocupado por la gente”, apuntó.
Carlos Romero insistió en que México no tiene necesidad de recurrir a los tribunales por una reforma estatizante como la que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque tendrá implicaciones con los acuerdos internacionales y particularmente con el T-MEC.
“No hay ninguna necesidad de enfrentarnos unos contra otros, ni los mexicanos contra la comunidad internacional por un propósito tan mal fundamentado como hacer de la Comisión Federal de Electricidad una empresa productora de energía altamente contaminante”, dijo el legislador.
Expresiones como que debe ser considerada “traición a la patria” la actividad de los profesionales del derecho por defender los intereses de las empresas extranjeras que trabajan de manera legal en México, solamente alimenta el odio entre los mexicanos.
“Desde el Legislativo, las y los diputados de Acción Nacional le hacemos un llamado al presidente López Obrador a que, si es de su interés modificar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, que proponga los cambios, inclusive en materia eléctrica, para que sea la soberanía la que decida, pero no a través de una ley menor como lo trató de hacer en este caso”, expuso.