Washington, 8 abr (Prensa Latina) Más de tres mil 600 trabajadores de la salud estadounidenses murieron de Covid-19 en el primer año de la pandemia, revela un informe publicado hoy.
El estudio, denominado Perdidos en la Primera Línea, es resultado de un esfuerzo conjunto durante un año entre el diario británico The Guardian y la organización no gubernamental Kaiser Health News, con sede en San Francisco, California.
La investigación, en la que participaron más de un centenar de periodistas, se realizó porque el Gobierno norteamericano no tenía «un registro completo» de muertes de trabajadores de la salud por la Covid-19.
Además, los realizadores de la pesquisa señalaron que el recuento de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades es probablemente insuficiente, según admiten los directivos de esas entidades.
Perdidos en la Primera Línea compiló una serie de informes de investigación presentados junto con datos graficados, hallazgos clave y un perfil individual de cada trabajador de la salud que murió y se agregó a sus estadísticas.
La indagación se inició tras la muerte del médico Frank Gabrin, el primero de la sala de emergencias víctima de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Los perfiles individuales de cada trabajador de la salud que falleció están disponibles para ver, algunos con fotos, y dar así una mejor idea de quién era cada uno como persona, en un intento por humanizar las devastadoras estadísticas, añaden los realizadores de la investigación.
A mayor escala, los resultados del monitoreo analizan las fallas del sistema de salud y los pasos en falso de los políticos a lo largo de la pandemia que, según dicen los investigadores, podrían haber evitado más muertes.
La investigación de un año encontró que dos tercios de los trabajadores sanitarios fallecidos eran negros o mestizos y un tercio de ellos nacieron fuera de Estados Unidos.
Las personas con ocupaciones de atención médica de nivel inferior tenían más probabilidades de morir a causa de la Covid-19 que los médicos, mostró el estudio.
Por otra parte, el análisis vinculó la disparidad en la letalidad del coronavirus con «profundas desigualdades vinculadas a la raza, el origen étnico y el estado económico en la fuerza laboral de salud de Estados Unidos».
Según el portal digital Worldometers, desde que comenzó la pandemia, en la nación norteña se reportaron más de 31 millones 640 mil 840 casos y una cifra superior a las 572 mil 870 muertes.