Washington, 12 may (Prensa Latina) Exfuncionarios de la administración de Donald Trump intentaron hoy minimizar el papel que jugó el expresidente de Estados Unidos sobre los partidarios suyos que asaltaron el Capitolio el 6 de enero.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes realizó este miércoles una audiencia sobre esa incursión violenta, evento sin precedentes en la historia de este país.
Varios ex altos funcionarios de la administración de Trump expusieron sus puntos de vistas sobre cómo enfrentaron el hecho, entre ellos el otrora secretario de Defensa interino Christopher Miller y el ex fiscal general en funciones Jeffrey Rosen.
Miller señaló que quería «modificar» su evaluación original del papel que las declaraciones del exmandatario pudieron tener sobre los eventos del 6 de enero.
Ahora se obtiene más información día a día, minuto a minuto, sobre lo que pasó y parece claro que hubo algún tipo de conspiración donde había elementos de asalto organizados, dijo restando importancia al discurso incendiario que dio Trump ese mismo día.
El exsecretario de Defensa también emitió una fuerte andanada contra las críticas lanzadas al ejército estadounidense por no responder al ataque contra el Congreso y consideró esos cuestionamientos como infundados.
Miller ofreció su primer testimonio ante el Congreso defendiendo la respuesta del Pentágono el 6 de enero en medio de persistentes preguntas sobre los retrasos en el despliegue de la Guardia Nacional cuando los alborotadores irrumpieron en el Congreso.
En una entrevista en marzo, afirmó que no creía que nadie hubiera marchado al Capitolio sin el discurso de Trump de antemano, en el cual alentó a sus seguidores a «luchar como el infierno» y dirigirse a ese edificio.
Aunque no estoy en condiciones de hacer una evaluación oficial de la responsabilidad del expresidente, creo que sus comentarios alentaron a los manifestantes, señaló en un testimonio escrito para la audiencia de este miércoles.
Pero Miller no incluyó esos comentarios en su declaración oral y solo bajo la presión y el interrogatorio del representante demócrata Stephen Lynch volvió a emitir ese criterio.
En tanto, Rosen trató de evitar responder preguntas sobre conversaciones con Trump referidas a la investigación de las elecciones presidenciales de 2020, en las cuales el magnate republicano habló de fraude sin presentar pruebas.
«No puedo decirles de acuerdo con mis obligaciones de hoy sobre las conversaciones privadas con el presidente de una forma u otra», apuntó el exfiscal general, quien mantuvo un tenso intercambio con el representante demócrata Gerry Connolly.
Miller y Rosen esquivaron preguntas de los legisladores demócratas sobre el ataque al Capitolio, mientras que los republicanos usaron su tiempo en la audiencia para criticar las investigaciones del Gobierno y cuestionar la existencia de la insurrección en sí, reportó la cadena televisiva CNN.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a unas 400 personas en relación con la insurrección del 6 de enero en el Capitolio y esta cifra aún podría subir.