Washington, 24 may (Prensa Latina) El Senado estadounidense tendrá desde hoy una agenda cargada, y entre sus prioridades está el proyecto de ley para crear una comisión investigadora sobre el ataque al Capitolio el 6 de enero pasado.
Los miembros de la Cámara de Representantes están fuera de la capital hasta mediados de junio, y es probable que los senadores se retiren el jueves por la tarde para un receso de una semana y por tanto les queda poco tiempo para cumplir el plan del líder de la mayoría, el demócrata Charles Schumer.
A juicio de expertos, el debate volverá a exponer las profundas divisiones en el Partido Republicano sobre el papel del expresidente Donald Trump (2017-2021) en esa acción de fuerza sin precedentes, que dejó cinco muertos y decenas de heridos.
Según el diario The Hill, los republicanos incrementaron en los últimos días su oposición a este polémico proyecto de ley aprobado por la Cámara Baja la semana pasada, lo que indica que es poco probable que los del partido rojo permitan su avance.
El lenguaje legislativo es muy similar al texto que estableció una comisión investigadora tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, e incluye una fecha límite de fin de año, pero los senadores republicanos son escépticos de que pueda cumplirse ese plazo de manera realista.
Además, a los del partido rojo también les preocupa que se prolongue el debate e impacte de manera significativa en las elecciones de medio término de 2022 y pueda afectar a sus candidatos.
Otro asunto que recarga la agenda senatorial esta semana es el plan de inversiones en infraestructura presentado por el presidente Joe Biden como una de sus prioridades legislativas, también como carta de presentación con vista a los comicios del próximo año.
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Sin embargo, ejecutivos de grandes compañías y cabilderos confían en que pueden impedir la aprobación de este llamado «Plan de empleo estadounidense», que de ser convertido en ley aumentaría los impuestos corporativos y eliminaría las exenciones fiscales a los ñcombustibles fósiles, entre otras disposiciones.
El mes pasado, 10 senadores republicanos presentaron al Ejecutivo una contrapropuesta de 568 mil millones de dólares, que sirvió como una salva de apertura en las conversaciones de varias semanas con los demócratas sobre el tema.
En medio de estas divisiones partidistas el Senado avanza silenciosamente, según The Hill, en un proyecto de ley para invertir más de 100 mil millones de dólares con el fin de contrarrestar la competitividad de China, un área poco común que atrajo un acuerdo general entre los legisladores.
El Senado votó la semana pasada para comenzar el debate sobre el asunto, y Schumer quiere concluirlo antes de que los senadores abandonen el Capitolio este jueves.