Washington, 31 may (Prensa Latina) Los estallidos de violencia y odio públicos reflejan una profunda división política en Estados Unidos, indicû hoy un comentario del diario The Hill.
Suscrito por Juan Williams, analista político de Fox News Channel, el informe señala que el 74 por ciento de los votantes ven ahora las divisiones políticas como la mayor amenaza para la nación.
La profundidad del problema también se puede ver en la reciente encuesta de Ipsos/Reuters la cual muestra que la mayoría de los republicanos creen que el expresidente Trump es el «verdadero presidente», y el 56 por ciento considera que le robaron las elecciones de 2020.
¿Cómo es posible que tantos republicanos sigan creyendo en la «Gran Mentira», casi cinco meses después de la toma de posesión del presidente (Joe) Biden, tras certificar el Congreso su victoria nacional por 74 votos del colegio electoral y más de siete millones de votos populares?, preguntó Willliams.
¿Y por qué el 57 por ciento de los republicanos consideran a los demócratas, sus compatriotas, como sus «enemigos», según una encuesta de febrero de CBS/YouGov?, agregó.
Aseguró el analista que este extremismo entre los republicanos paraliza al Congreso, donde no pueden encontrar los votos para regular mejor las armas y no puede arreglar un sistema de inmigración roto.
Asimismo comentó que del mismo modo, los rojos no pueden comprometerse lo suficiente como para llegar a un acuerdo bipartidista para reparar la decrépita infraestructura de la nación. Increíblemente, el Congreso ni siquiera puede acordar un proyecto de ley para proteger el derecho al voto, aseveró.
Subrayó que la negativa a crear una comisión para investigar el intento de derrocamiento del gobierno de Estados Unidos muestra la disfunción del parlamento estadounidense y preguntó: ¿De qué tienen tanto miedo los republicanos?
Como señaló la representante Liz Cheney (republicana de Wyoming) en su discurso antes de ser expulsada de su puesto de liderazgo: «Ignorar la mentira envalentona al mentiroso».
Precisó Williams que en el país el poder continuo de la «Gran Mentira» es alimentado diariamente con charlas conspirativas y desinformación por los medios sociales, las radios de conversación y los programas de opinión por cable.