Washington, 3 ago (Prensa Latina) Al apremio por aprobar un proyecto de ley infraestructura en el Senado de Estados Unidos se suma hoy la noticia de que el principal negociador de los republicanos, Lindsey Graham, dio positivo a Covid-19.
El caso del legislador de Carolina del Sur es el primero que se conoce entre los miembros de la Cámara Alta tras la inmunización, en un momento en que el Capitolio relajó en gran medida las restricciones de distanciamiento social en los últimos meses.
Según el diario The Hill, ahora intentan averiguar quién más pudo estar expuesto porque Graham asistió a un encuentro al aire libre junto al demócrata Joe Manchin, de Virginia Occidental; y otros congresistas durante el pasado fin de semana.
El legislador republicano John Thune y los demócratas Chris Coons, Jacky Rosen, Mark Kelly, Maria Cantwell y Catherine Cortez Masto asistieron a la celebración bipartidista, acotó el periódico.
Graham informó en su cuenta en Twitter que comenzó a sentir síntomas leves parecidos a los de la gripe el sábado por la noche y que permanecerá en cuarentena durante 10 días.
Actualmente están debatiendo un proyecto de ley bipartidista, que Graham ayuda a avanzar, antes de que los demócratas pasen a una resolución presupuestaria que prepara el paquete de gastos de 3,5 billones de dólares y luego se vayan a un descanso de varias semanas.
Como principal republicano en la Comisión de Presupuesto, se esperaba que supervisara el debate y una eventual votación en esa instancia del Congreso.
El anuncio de que contrajo la Covid-19 ocurre en medio del aumento de contagios cuando la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2 se propaga rápidamente por el territorio estadounidense.
Ante el rebrote, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron nuevas recomendaciones como el uso de las máscaras faciales para personas vacunadas cuando accedan a interiores si se encuentran en áreas con transmisión «alta» o «sustancial» de Covid-19.
A más de un año de pandemia, Estados Unidos registra 35 millones 897 mil 581 infectados y 629 mil 868 muertes, los peores datos a nivel mundial.
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