Javier Divany
Redacción
Ciudad de México 3 de agosto
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, afirmó que la crisis del COVID-19 ha golpeado a América Latina y el Caribe con más fuerza que a cualquier otra región emergente del mundo y está borrando los avances que ésta registró a comienzos del siglo para disminuir la pobreza.
Durante la II Reunión de la Comisión Interparlamentaria Especial para la recuperación de la Pandemia COVID -19 del FOPREL, indicó que en su carácter de presidenta pro tempore de este foro decidió impulsar, con el apoyo de los presidentes de los parlamentos que integran dicho espacio, acciones contundentes que lleven hacia una transformación institucional acorde a la realidad de nuestros tiempos.
Asimismo, el logro de agenda transversal y la construcción de acciones que permitan dar respuesta urgente, como líderes políticos de la región, a los desafíos impuestos por el surgimiento de la pandemia generada por el coronavirus.
Destacó la instalación y puesta en acción de la Comisión Interparlamentaria Especial, la Agenda Regional de Prevención y Respuesta a los impactos adversos derivados del COVID-19 y otros eventos epidemiológicos, el Plan de Desarrollo Institucional 2022-2027, y lo que motivó la reunión de este día: la presentación de la Estrategia legislativa para la recuperación de la pandemia de COVID-19, con enfoque de Agenda 2030.
Al referirse a las afectaciones de la emergencia sanitaria en América Latina y el Caribe, la diputada precisó que en términos económicos la pandemia causó la caída de 6.8 por ciento del PIB y, en términos humanos, se han perdido más de un millón de vidas.
De igual forma, un estimado de 21 millones de personas dejaron de pertenecer a la clase media en 2020 y desde que se desató el brote del virus, se ha intensificado todo tipo de violencias contra las mujeres y las niñas, sobre todo, en el hogar.
A nivel mundial, el 4.2 por ciento de las mujeres que tenían un empleo remunerado lo perdieron por la pandemia, lo que representa una caída de 54 millones de puestos de trabajo. Además, en el último año se registró un aumento en el número de las niñas y niños que pasan hambre, están aislados, son víctimas del abuso o sufren ansiedad.
Por su parte, las escuelas de más de 168 millones de estudiantes de todo el mundo llevan más de un año cerradas, y dos terceras partes de ellas se encuentran en América Latina y el Caribe.
A su vez, la economía mundial podría perder más de 4 billones de dólares por los estragos del COVID-19 en el turismo, que es tan importante para algunos países de la región.
Ante este contexto y las secuelas de la emergencia sanitaria, la diputada Dulce María Sauri Riancho subrayó que “como integrantes de FOPREL, decidimos asumir nuestra responsabilidad y cumplir con nuestros acuerdos por medio de acciones institucionales con enfoque integral que nos permitan responder a las múltiples dimensiones de los desafíos que nos ha impuesto la pandemia”.
“Estrategia legislativa para la recuperación de la pandemia de COVID-19, con enfoque de Agenda 2030”.
La diputada Dulce María Sauri Riancho resaltó que la “Estrategia legislativa para la recuperación de la pandemia de COVID-19, con enfoque de Agenda 2030” busca ser una hoja de ruta con la misión de atender dos acciones estratégicas: la primera, identificar los temas más apremiantes por legislar y, a su vez, establecer los elementos mínimos para que los ordenamientos jurídicos que puedan responder a los efectos generados por el COVID-19 desde un enfoque de sostenibilidad.
La segunda, de carácter interno, es servir a las comisiones ordinarias del FOPREL para el diseño de leyes marco que abonen a una recuperación más rápida y a la consolidación de condiciones de desarrollo justas.